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miércoles, 12 de enero de 2011

Reabiertas casi 3.000 granjas cerradas en Alemania por el escándalo de la dioxina

Fueron clausuradas más de 4.700

Agencias @ 10-01-2011 10:18

[Fotonoticia]
Berlín.- Fueron cerradas cuando se descubrió que una fábrica estaba incluyendo aceites industriales no comestibles en sus piensos.
Cerca de 3.000 granjas y explotaciones agroalimentarias alemanas, que fueron cerradas por el escándalo de la dioxina, podrán retomar de nuevo su actividad, según ha declarado el ministerio de Agricultura en la Baja-Sajonia, la zona más afectada por la contaminación.
El temor a la contaminación de los animales por la presencia de dioxina en los piensos industriales obligaba la semana pasada a cerrar 4.709 granjas en el país. El escándalo saltó a los medios cuando se descubrió que una fábrica de piensos del estado de Schleswig-Holstein estaba incluyendo aceites industriales no comestibles en sus productos y, por tanto, toda granja que hubiera suministrado estos piensos a sus animales tendría que ser precintada de inmediato.
Por todo esto, Alemania ha pedido este domingo una acción legal fuerte contra los responsables de contaminar los alimentos con estas dioxinas cancerígenas. La ministra de Agricultura, Ilse Aigner, ha descrito esta conducta que provocó que niveles excesivos de una toxina química entrara en la alimentación animal de "acto criminal".
"Este es un gran revés para nuestros granjeros. Han sido totalmente arrastrados de forma inocente a esta situación por las enfermizas maquinaciones de unos pocos", ha dicho en una entrevista en el diario 'Bild am Sonntag'.

Falta de escrúpulos

"Es difícil librarse de la sospecha, dado lo que sabemos hasta ahora, que esa energía criminal se combinó con una alarmante falta de escrúpulos. El poder judicial debe actuar con dureza", ha asegurado.
Fiscales alemanes que investigan a la compañía responsable de contaminar el pienso ya han dicho que pueden presentar cargos criminales contra la empresa, el distribuidor de aceites para la producción de piensos animales Harles und Jentzsch.
La alarma sanitaria comenzó la semana pasada, cuando se dio a conocer que algunos huevos de granjas alemanas donde las gallinas comían piensos con esas dioxinas habían sido contaminados, y las autoridades dijeron que algunos alimentos para aves y cerdos habían sido contaminados desde marzo.
Además de la clausura de más de 4.700 establecimientos agrícolas, miles de gallinas fueron sacrificadas en ocho estados alemanes, en un intento por impedir que los suministros alimentarios fueran contaminados por el pienso afectado que llegó a establecimientos de aves de corral y criaderos de cerdos.

Afecta a mujeres embarazadas

Las dioxinas son compuestos muy tóxicos formados en la quema de desperdicios y en otros procesos industriales, que han resultado nocivas para mujeres embarazadas y contribuyen a aumentar las probabilidades de padecer cáncer.
El sábado, la ministra de Agricultura dijo que los excesivos niveles de dioxina se habían hallado también en algunas granjas alemanas de ave de corral, aunque la carne de pollo contaminada no fue vendida y las gallinas en cuestión fueron sacrificadas y sus cuerpos destruidos.
La alerta causó también prohibiciones temporales a la importación de carne alemana y productos de ave de corral en Corea del Sur y Eslovaquia, y una caída de la demanda de huevos.
Un portavoz del Ministerio de Agricultura alemán calificó la decisión de Eslovaquia de "infundada y por tanto totalmente inaceptable".
La revista 'Bild am Sonntag' también publicó, sin citar fuentes, que el estado de Baja-Sajonia preveía que decenas de miles de cerdos habían resultados contaminados por los piensos. Las autoridades agrícolas regionales no respondieron por el momento a los requerimientos para más detalles.
Corea del Sur, que importó un total de 6.266 toneladas de cerdo alemán en 2010, aseguró, no obstante, que los productos de Alemania no habían resultado contaminados.

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