Por Ramón Wilberto Nuila Coto,Msc.
Email: ramonnuila@yahoo.es
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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado el 2011 como Año Internacional de los Bosques (AIB2011), mientras en Honduras las instituciones públicas y privadas continúan quejándose de la falta de apoyo financiero para combatir la tala ilegal, la deforestación y los incendios forestales, al mismo tiempo que el país perdió un 35% de sus bosques (2.5 millones de hectáreas) entre 1990 y 2005, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), principalmente por la tala ilegal de pino y maderas preciosas destinadas en su mayoría a Estados Unidos y El Caribe
¿POR QUÉ UN AÑO DE LOS BOSQUES?

El logotipo del AIB2011 expresa la necesidad de ver los ecosistemas forestales desde una perspectiva completa: Dan cobijo a las personas y hábitat a la biodiversidad, son una gran fuente de alimentos, productos medicinales y agua, y juegan un rol vital en la estabilidad climática del mundo.
Con esta edición, será ya la segunda que los bosques son protagonistas de un Año Internacional: en 1985 el Consejo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) pidió a sus Estados Miembros que tomaran conciencia de la necesidad de proteger esta parte esencial de la naturaleza El objetivo es aumentar los esfuerzos por evitar la deforestación de millones de hectáreas de selva tropical cada año, fundamentales para la subsistencia de miles de especies y para luchar contra el CO².
DEFORESTACIÓN DE LOS BOSQUES Y LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Los bosques son una de las principales armas del planeta para luchar contra el cambio climático. Su capacidad para absorber CO2 hace indispensable su conservación, ya que la deforestación es la causante del 20 por ciento de los gases de efecto invernadero, según el Banco Mundial. Sin embargo, los bosques se ven constantemente amenazados por las empresas madereras ilegales o por la tala incontrolada para conseguir nuevos terrenos de cultivo. En este sentido, la FAO calcula que cada año se pierden 13 millones de hectáreas de bosque, principalmente en la zona del Amazonas y en el Sudeste asiático.
Estos bosques, todavía cubren más del 30% de todas las tierras del mundo, contienen el 90% de la biodiversidad terrestre conocida y aproximadamente el 60% de toda el agua del planeta proviene de áreas boscosas. Calculándose que alrededor de 1.600 millones de personas dependen directamente recursos forestales para su supervivencia. Además, en el actual contexto de cambio climático son esenciales para regular el clima, para conservar la biodiversidad , así como para asegurar derechos y medios de vida de sus habitantes.
Sin embargo, la transformación, explotación y degradación boscosa, siguen por senderos insostenibles que se convertirán en irreversibles a medio plazo. En las últimas décadas se sigue observando una elevada tasa de deforestación que hace que la disminución de la superficie de bosques primarios siga siendo brutal, lo que junto a una degradación forestal constante por todas partes, hace que se esté poniendo en jaque a la biodiversidad forestal.

Las causas que señalan los expertos son todas provocadas por los seres humanos: sobreexplotación y tala ilegal, la conversión a tierras agrícolas y ganaderas, recolección insostenible de madera, gestión inadecuada de la tierra, creación de asentamientos humanos, explotaciones mineras y petrolíferas o la construcción de embalses y carreteras, entre otras.
Por ello, el lema elegido para la campaña es “Los bosques, para las personas”, con el objetivo de resaltar el papel fundamental de los seres humanos en la protección de los bosques, hogar de 300 millones de personas en el mundo, especialmente pueblos indígenas que están también amenazados.


Para mucho este año ha comenzado de forma positiva gracias a la reunión de la ONU en Cancún para el cambio climático. En esta cumbre, se ha acordado la creación de un fondo verde para financiar las políticas de acción contra el cambio climático dotado de 100.000 millones de dólares (unos 75.000 millones de euros) antes del año 2020. Sus recursos irán destinados principalmente a la protección las selvas tropicales y en el impulso de energías limpias. Gran parte de estos fondos se destinará a los países en desarrollo para que puedan afrontar las consecuencias del cambio climático y adaptar sus economías a procesos más ecológicos. Destaca así la creación de un plan forestal de Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación Forestal (REDD) en países pobres.
En definitiva, la ONU ha declarado el AIB2011,para luchar contra la desertización y el cambio climático.
SITUACIÓN HONDUREÑA ACTUAL

El 53% de la superficie de Honduras posee cobertura boscosa con diferentes grados de conservación. Los tres principales ecosistemas boscosos son el bosque latifoliado, el bosque de confieras y los bosques de mangle Según lo informado oficialmente, la superficie hondureña con bosques es de 5.96 millones de hectáreas, mientras las áreas protegidas ocupan 3.96 millones de has. La producción anual de madera es de 880,000 m³, promedio en los últimos 5 años. Hay legalmente autorizadas 632 industrias forestales primarias y secundarias.
La tasa de deforestación anual es de 62,000 hectáreas. Se registran 212 grupos beneficiarios del Sistema Social Forestal. El área afectada por incendios forestales es de 65,000 has/año.
Se estiman en 70,000 los empleos directos y 173,000 los indirectos generados por el aprovechamiento de los bosques hondureños, mientras las exportaciones forestales suman los 248.2 millones de US$ anuales.

También existe en papel el Plan Estratégico Institucional del ICF (2010-2015) que posiciona al Sector Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre bajo el supuesto liderazgo del ICF, tanto en las políticas, estrategias y programas nacionales teniendo en consideración el Plan de Nación – Visión de País y el Programa Nacional Forestal ( PRONAFOR.
Además ,el máximo ente forestal hondureña impulsa acciones para desarrollar, consolidar y fortalecer las capacidades institucionales del ICF (jurídicas, financieras, gerenciales, administrativas, técnicas y de gestión); Crear 6 regiones, 16 subregiones y 54 Oficinas Locales ;Revisión y seguimiento del Mapa de Cobertura Forestal para monitorear la deforestación, forestación y reforestación ; y, Crear otras unidades técnicas (educación ambiental, cooperación externa, seguimiento a convenios de apoyo, etc.

Para desarrollar esas actividades el ICF invierte su quehacer consolidando el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras (SINAPH) con 91 áreas prioritarias. Igualmente contribuye a implementar el Plan de Acción de Biodiversidad, se valoran los bienes y servicios ambientales en 39 áreas protegidas; reciben apoyo de conservación las Reservas Naturales Privadas y se regulariza con fines de manejo y protección forestal la ocupación de los bosques nacionales.
Entre los compromisos gubernamentales, a través del ICF, están apoyar el establecimiento de 1000 ha/año de plantaciones agroforestales con fines de seguridad alimentaria; fomentar la Certificación Forestal en 500,000 hectáreas; incorporar 5,000 familias en actividades de conservación y manejo de áreas protegidas; implementar el Programa Nacional de Reforestación; ejecutar la Estrategia Nacional contra la Tala y Comercio Ilegal de Productos Forestales; fortalecer al interior del ICF el Departamento de Cambio Climático y Bosques ; y, elaborar e implementar la Estrategia Nacional para el Manejo de Cuencas Hidrográficas.

Sobresale en esta temática, el caso de La Mosquitia.Este territorio se conforma por el Departamento de Gracias a Dios y una parte de los Departamentos de Olancho y Colón, no obstante que popularmente se reconoce como tal solamente el Departamento de Gracias a Dios (16,630 km2), el cual representa el 14% del territorio nacional. Tiene aproximadamente el 20% de la cobertura forestal de Honduras y es la zona donde se concentran los macizos forestales más grandes y más densos del país. La evaluación de la cobertura forestal de Honduras del año 2006 indica una cobertura forestal del 51.5% y un pérdida anual del 0.93%l; en cambio, en la Reserva del Hombre de la Biosfera del Río Plátano (RHBRP), que es parte de La Mosquitia, la pérdida de cobertura se estima en 0.66%; sin embargo, en su zona de amortiguamiento la tasa de deforestación es de 2.41%.
El ICF, tiene como uno de sus principales retos en este tema, el involucrar a las comunidades rurales al manejo y gestión forestal sostenible de bosques nacionales; recuperar las tierras forestales nacionales ocupadas, deslindarlas e inscribirlas en el Patrimonio Público Forestal Inalienable ; fomentar la protección de micro cuencas con participación comunitaria ;i iniciar e inventario nacional forestal con medición de carbono y biodiversidad 2010; incorporar 90 municipios al manejo y conservación de bosques nacionales ; contribuir a implementar la Estrategia Nacional sobre el Cambio Climático.; contribuir en la formulación y elaboración de la Estrategia Nacional REDD; y, gestionar los fondos para la implementación del Plan Estratégico Institucional del ICF (1% del presupuesto nacional.
La gran duda es si la gestión de la burocracia forestal hondureña actual, será capaz de impulsar todo este proceso , especialmente en este 2011 “ Año Internacional de los Bosques”
La gran duda es si la gestión de la burocracia forestal hondureña actual, será capaz de impulsar todo este proceso , especialmente en este 2011 “ Año Internacional de los Bosques”
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