26 de marzo de 2012.- El gobierno de Kiribati sabe que no tiene tiempo, o mejor dicho, comprende que le falta tiempo y recursos económicos para salvar su país. El mar se está tragando el territorio de sus 104 000 habitantes por la subida del nivel de agua impulsadas por el cambio climático.
La República de Kiribati esta formada por 33 islas en el océano Pacífico, los grupos insulares de Gilbert y Fénix, ocho islas del grupo Line y la isla Ocean o Banaba donde radica la capital, Tarawa. En total tiene una extensión de 811 kilómetros cuadrados.
Durante una reciente transmisión radial y televisiva, Filimoni Fau, secretario de Tierras y Recursos Minerales, anunció que su país se encuentra en negociaciones para comprar una zona de 20 kilómetros cuadrados en Viti Levu, la mayor y más montañosa de las islas del archipiélago de Fiji, con el fin de trasladar, en un futuro, a la población de Kiribati.
Ya desde 1989 un informe sobre el nivel del mar realizado por las Naciones Unidas, reveló que Kiribati era uno de los países que podría desaparecer completamente bajo el mar.
En los últimos años, los expertos han insistido en esa posibilidad, mientras sus gobernantes se han lanzado a buscar soluciones, todas muy costosas, para una nación que solo depende de la llegada de algunos turistas y la venta de pescado y copra (masa de coco).