El empresario debe
limitar en lo posible los riesgos psicosociales
La Directiva Marco
89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989, relativa a la aplicación de
medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de los
trabajadores en el trabajo, obliga al empresario a “garantizar la seguridad y
la salud de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo
con arreglo a los siguientes principios generales de prevención: evitar
riesgos, evaluar los riesgos en su origen, adaptar el trabajo a la persona, en
particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así
como en la elección de los equipos de trabajo y los métodos de trabajo y de
producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo
y a reducir los efectos de los mismos en la salud”.
La Ley 31/1995, de
Prevención de Riesgos Laborales, en su artículo 5, establece que “la política
en materia de prevención tendrá por objeto la promoción de la mejora de las
condiciones de trabajo dirigida a elevar el nivel de protección de la seguridad
y la salud de los trabajadores en el trabajo”.
Dicha Ley considera
que “se entenderá por prevención el conjunto de actividades o medidas adoptadas
o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar
o disminuir los riesgos derivados del trabajo” (Art.4, 1º), señalando como
riesgo laboral “la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño
derivado del trabajo” (Art. 4, 2).
Las investigaciones
realizadas hasta la fecha han puesto de manifiesto que algunas enfermedades o
patologías están determinadas en gran parte, por la presencia de riesgos de
origen psicosocial en el trabajo. El empresario debe limitar en lo posible
estos riesgos para contribuir a mantener unos niveles más elevados de salud y
bienestar laboral, lo que implica, además, una organización del trabajo más
productiva, un menor absentismo y una mayor calidad del trabajo.
Los riesgos
psicosociales son, según la definición del Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene en el Trabajo, aquellas situaciones que se encuentran presentes dentro
del entorno laboral, como el clima o cultura organizacional, el contenido del
trabajo, o la realización de las tareas y que tienen la capacidad de afectar
tanto al bienestar o a la salud del trabajador como al desarrollo de su
trabajo.
Los riesgos
psicosociales en el trabajo consisten en interacciones, por una parte, entre el
trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de
su organización, y por otra, con las capacidades del trabajador, sus
necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, todo lo
cual, a través de percepciones y experiencias, puede influir en la salud y en
el rendimiento y la satisfacción en el trabajo.
En todo caso, los
riesgos psicosociales son aquellas características de las condiciones de
trabajo y, sobre todo, de su organización que afectan a la salud de las
personas a través de mecanismos psicológicos y fisiológicos.
Objetivos
·
Identificar
los riesgos psicosociales en el trabajo.
·
Establecer
las medidas correctoras.
·
Procedimiento
Toda acción
preventiva, requiere la identificación de aquellas condiciones psicosociales y
organizacionales específicas a las que el trabajador está expuesto, susceptibles
de generar problemas o trastornos psicosomáticos y psicológicos, con vistas a
su eliminación o reducción. La Evaluación de los riesgos psicosociales se
considera, como un proceso dirigido a estimar la magnitud de aquellos riesgos
que no hayan podido evitarse, obteniendo y facilitando la información necesaria
para que puedan tomarse las medidas preventivas que deben adoptarse.
Toda Evaluación consta
de la Identificación de los riesgos psicosociales de los trabajadores y
trabajadoras expuestos a ellos y de la Valoración del riesgo. La identificación
debe definir el riesgo de una manera operativa, para que la medida de
prevención también se adecue a ella de forma concreta.
La evaluación de
riesgos psicosociales debe plantearse como un proceso que consta de dos fases:
una primera de evaluación global de todos aquellos riesgos conocidos cuyas
medidas de control pueden determinarse de inmediato y una segunda de evaluación
específica de aquellos riesgos psicosociales que requieren un abordaje más
detallado.
Esta identificación se
lleva a cabo mediante un proceso de evaluación de los riesgos psicosociales,
estructurado en las siguientes fases:
1.
Análisis previo del Centro de trabajo
Esta fase constituye
el primer contacto con los trabajadores a evaluar. Y se solicita información
general acerca del centro de trabajo (número de trabajadores, organigrama,
bajas y motivos de las mismas, categorías, puestos de trabajo, funciones y
tareas, horarios y turnos de trabajo y cursos de formación).
2.
Selección de las técnicas de evaluación
Habitualmente se
utiliza una combinación de técnicas que incluye métodos como la observación,
los cuestionarios y las entrevistas. La elección de una u otra técnica, dentro
de cada modalidad, dependerá de las características propias de la población
trabajadora y de la finalidad de la evaluación.
Entre los
cuestionarios que pueden utilizarse para la evaluación de riesgos psicosociales
citaremos las características más relevantes de cada uno de ellos.
Método ISTAS 21
Se trata de una
metodología de evaluación e intervención preventiva de los factores de riesgo
de naturaleza psicosocial. Es la adaptación a la realidad española del método
CoPsoQ (Cuestionario Psicosocial de Copenhagen), desarrollado por el Instituto
Nacional de Salud de Dinamarca. Hay tres tipos de cuestionario: Uno para
centros de 25 o más trabajadores, otro para centros de menos de 25 trabajadores
y otro para investigadores.
Este instrumento
conceptualiza cuatro grandes dimensiones (Exigencias psicológicas en el
trabajo, Trabajo activo y desarrollo de habilidades, Apoyo social en la empresa
y Calidad de liderazgo y Compensaciones) de las que forman parte un total de 20
dimensiones, a la que se añadió la dimensión de Doble presencia. Estas 21
dimensiones psicosociales tratan de cubrir la mayoría de los riesgos
psicosociales que pueden existir en el mundo laboral.
Las dimensiones de
exposición que mide la versión media de este método son:
• Doble presencia (Doble jornada laboral de las
mujeres trabajadoras, ya que trabajan en la empresa y en la casa, lo que
implica problemas para la conciliación de las necesidades derivadas del ámbito
familiar con las del ámbito laboral).
• Exigencias psicológicas cuantitativas (Se definen
como la relación entre la cantidad o volumen de trabajo y el tiempo disponible
para realizarlo, es decir, se dan cuando hay más trabajo del que se puede
realizar en el tiempo asignado).
• Exigencias psicológicas cognitivas (Toma de
decisiones, tener ideas nuevas, memorizar, manejar conocimiento y controlar
muchas cosas a la vez. Las exigencias cognitivas no se pueden considerar ni
nocivas ni beneficiosas, ya que está en función de los recursos disponibles, si
hay pueden contribuir al desarrollo de habilidades y si no se disponen de
recursos pueden significar una carga).
• Exigencias psicológicas emocionales (Exigencias
emocionales que afectan a nuestros sentimientos y requieren de nuestra
capacidad para entender la situación de otras personas que también tienen
emociones y sentimientos).
• Exigencias psicológicas de esconder emociones (Se
trata de reacciones y opiniones negativas que el trabajador esconde a los
clientes, los superiores, compañeros, compradores o usuarios por razones
“profesionales”).
• Exigencias psicológicas sensoriales (Exigencias
laborales respecto a nuestros sentidos).
• Influencia (Tener margen de decisión, de autonomía,
respecto al contenido y las condiciones de trabajo).
• Posibilidades de desarrollo (Se valora si el
trabajo es fuente de oportunidades de desarrollo de las habilidades y
conocimientos de cada persona).
• Control sobre los tiempos de trabajo (Capacidad
para decidir sobre los tiempos de trabajo y de descanso (pausas, fiestas, vacaciones...).
• Sentido del trabajo (Significa poder relacionarlo
con otros valores o fines que los simplemente instrumentales).
• Integración en la empresa (Implicación de cada
trabajador con la empresa).
• Previsibilidad (Se refiere a la necesidad del
trabajador de disponer de la información adecuada y suficiente para adaptarse a
los cambios que pueden afectar a su vida).
• Claridad de rol (Definición del puesto de trabajo y
de las tareas a realizar).
• Conflicto de rol (Se trata de las exigencias
contradictorias que se presentan en el trabajo y de los conflictos de carácter
profesional o ético, cuando las exigencias de lo que hay que hacer entra en
conflicto con las normas y valores personales).
• Calidad de liderazgo (Hace referencia a la calidad
de dirección y gestión de los jefes).
• Refuerzo (Feedback de compañeros y superiores sobre
cómo se trabaja).
• Apoyo social en el trabajo (Hace referencia al
hecho de recibir el tipo de ayuda que se necesita y en el momento adecuado,
tanto de los compañeros de trabajo como de los superiores).
• Posibilidades de relación social (Se trata de la
posibilidad de relacionarse socialmente en el trabajo, es decir de la
existencia de una red social en el trabajo).
• Sentimiento de grupo (Se refiere a la calidad de la
relación con los compañeros de trabajo, representa el componente emocional del
apoyo social).
• Inseguridad en el trabajo (Se refiere a la
inseguridad en el empleo, la temporalidad y, en general a la precariedad
laboral, con condiciones de trabajo: movilidad funcional y geográfica, cambios
en la jornada y horario de trabajo, salario forma de pago y carrera
profesional.
• Estima (Hace
referencia al reconocimiento de los superiores del esfuerzo realizado para desempeñar
el trabajo, recibir el apoyo adecuado y un trato justo en el trabajo).
El Cuestionario del
Método de Evaluación de Factores Psicosociales (Instituto Nacional de Seguridad
e Higiene en el Trabajo) es un instrumento para la Evaluación y Planificación de
la acción preventiva frente a los factores de riesgo psicosociales. Este
método, elaborado en el Centro Nacional de Condiciones de Trabajo de Barcelona,
tiene como objetivo la obtención de información, a partir de las percepciones
de los trabajadores sobre distintos aspectos de su trabajo, para valorar las
condiciones psicosociales de la empresa.
Se extraen dos tipos
de perfiles:
Perfil Valorativo: Ofrece la media de las puntuaciones del
colectivo analizado para cada uno de los factores psicosociales. En realidad este
es un perfil superfluo porque da lo mismo si el 1% de lo trabajadores el que
sufre un riesgo como si es el 99% ya que las medidas correctoras hay que
prescribirlas. De hecho ningún cuestionario de riesgo psicosociales tiene este
perfil.
Perfil Descriptivo: Ofrece una información detallada de cómo se
posicionan los trabajadores del colectivo ante cada respuesta, lo cual permite
obtener el porcentaje de los que han elegido cada opción de cada respuesta.
Este método abarca los
siguientes factores psicosociales:
• Carga mental
(Esfuerzo intelectual que debe realizar el trabajador para hacer frente al
conjunto de demandas que recibe el sistema nervioso en el curso de realización
de su trabajo).
• Autonomía
temporal (Se refiere a la discreción concedida al trabajador sobre la gestión
de su tiempo de trabajo y descanso).
• Contenido de
trabajo (Hace referencia al grado en que el conjunto de tareas que desempeña el
trabajador activan una cierta variedad de capacidades humanas).
• Supervisión-participación
(Define el grado de autonomía decisional del trabajador).
• Definición de
rol (Considera los problemas que pueden derivarse del rol laboral y
organizacional otorgado a cada trabajador. Hace referencia a la Ambigüedad de
rol y al Conflicto de rol).
• Interés por
el trabajador (Hace referencia al grado en que la empresa muestra preocupación
de carácter personal y a largo plazo por el trabajador).
• Relaciones
personales (Mide la calidad de las relaciones personales de los trabajadores).
Cuestionario de
Factores Psicosociales. Identificación de Situaciones de Riesgo (Instituto
Navarro de Salud Laboral)
Este instrumento de
evaluación sirve para llevar a cabo el primer acercamiento al estado general de
la empresa desde el punto de vista psicosocial. Aquellas áreas donde surjan
deficiencias serán el punto de arranque para evaluaciones de riesgo más
específicas.
Se estudian cuatro
variables:
• Participación,
implicación, responsabilidad (Define el grado de autonomía del trabajador para
tomar decisiones).
• Formación,
información, comunicación (Se refiere al grado de interés personal que la
organización demuestra por los trabajadores facilitando el flujo de informaciones
necesarias para el correcto desarrollo de las tareas).
• Gestión
del tiempo (Establece el nivel de autonomía concedida al trabajador para
determinar la cadencia y ritmo de su trabajo, la distribución de las pausas y
la elección de las vacaciones de acuerdo a sus necesidades personales).
• Cohesión
de grupo (Patrón de estructura del grupo, de las relaciones que emergen entre
los miembros del grupo. Este concepto incluye aspectos como solidaridad,
atracción, ética, clima o sentido de comunidad).
También se incluyen
tres preguntas con el objetivo de reconocer la vulnerabilidad de la empresa a
la existencia de hostigamiento psicológico en el trabajo.
Cuestionario
Multidimensional DECORE
Este Cuestionario está
constituido por cuatro escalas.
• La escala
Recompensas Beneficios que recibe el trabajador por su contribución a la
organización. Se han considerado dos tipos de recompensas, salario y seguridad.
• La escala
Apoyo organizacional: Buenas relaciones con compañeros y supervisores, que
sirven para mitigar el estrés organizacional y ayuda a motivar a los
colaboradores.
• La escala
Demandas cognitivas: Requerimientos tanto cuantitativos como cualitativos que
se le exigen al trabajador y, que tienen que ver con “cuanto” se trabaja.
• La escala
Control: Posibilidad que tienen los trabajadores para determinar qué tareas
realizan, así como los métodos de trabajo, los lugares dónde trabajan, y en
general, todas aquellas decisiones que afectan al fin del trabajo en sí.
Fernando Mansilla - Psicólogo Especialista en Psicología Clínica y
Psicoterapia. Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales. Artículo
publicado en la revista Prevention World Magazine nº 39
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