Así lo puso ayer de manifiesto el consejero de Educación, Formación y Empleo, Constantino Sotoca, durante el balance de la siniestralidad laboral en el ejercicio correspondiente a 2009, en el que destacó la reducción de los índices de incidencia, que han pasado de 48,24 accidentes por cada 1.000 trabajadores en 2008 a 39,6, lo que supone el 18% menos.
En este apartado, señaló que los índices de incidencia descendieron en un 28,11% en el caso de los accidentes mortales, hasta llegar a los 31 del pasado año (12 menos que en 2008). En cuanto al número de accidentes leves, en 2009 la cifra ascendió a los 17.575 (frente a los 23.033 de 2008) en lo que a jornada de trabajo se refiere, lo que supone una reducción del 23,70%; y 2.298 'in itínere' (3.074 en 2008), con una reducción del 25,24%.
Al hilo, el director del Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL), Tomás Pérez, afirmó que se tiene conocimiento de las empresas que tienen una mayor tasa de siniestralidad laboral en la Región, por lo que son a éstas a las que se les dedica "mayor atención en labores de asesoramiento".
Sotoca reiteró que acabar con la economía sumergida es competencia del ministerio de Trabajo, a través de la Inspección de Trabajo, aunque recordó las reuniones de las comisiones bilaterales, que "fijan los objetivos para cada año". Así, indicó que los objetivos para 2010 han aumentado "de forma considerable" en materia de control de la economía sumergida, por lo que "las inspecciones en los distintos sectores, fundamentalmente servicios, se incrementarán un 20% respecto a 2009".
A pesar de los datos positivos, el titular de Empleo aseguró que "nunca se podrá estar satisfecho mientras se produzca un solo accidente" y entre las "iniciativas novedosas" previstas para luchar contra la siniestralidad laboral, avanzó la creación del primer laboratorio de Ergonomía de la Región, encargado de "analizar las deficiencias posturales de la población trabajadora para establecer medidas correctoras". Y es que, subrayó, "esto supone el 83% de las enfermedades profesionales registradas este año y casi el 40% de los accidentes de trabajo".
Relación con la menor actividad
UGT Región de Murcia afirmó ayer que, según los datos recabados por el propio sindicato, "existe una fuerte relación entre la bajada de los índices de siniestralidad el último año y la menor actividad de las empresas, además del afloramiento experimentado por la economía sumergida".
Asimismo, desde UGT se destacó que "un gran número de los accidentes ocurridos en la Región son el reflejo de las nefastas condiciones de trabajo que día a día sufren los trabajadores en sus empresas" y se recordó que "la siniestralidad laboral es más frecuente en los trabajos precarios
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