La cumbre albaceteña acaba confiando en poder hablar de resultados
13.02.10 - 01:12 -
El cambio climático es un proceso contrastado científicamente y negarlo es inmoral e irresponsable. Esta es la primera conclusión que los organizadores del encuentro que se ha venido celebrando durante tres días en Albacete pusieron ayer sobre la mesa, dentro de una apuesta por la sostenibilidad que debe venir acompañada del ejemplo de quienes más tienen y del principio de que quien contamina paga.
«Son los países desarrollados los que deben liderar la revolución verde, demostrando a los países pobres que pueden desarrollarse dentro de una economía baja en emisiones y socialmente más justa», explicó el presidente del comité científico de la II Convención sobre Cambio Climático y Sostenibilidad en España, Jorge de las Heras, ante el público presente en la clausura de este evento que ha congregado a 1.600 personas en el Palacio de Congresos.
De las Heras, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), expuso durante la lectura de las conclusiones de la cumbre albaceteña que la sostenibilidad es la «respuesta estratégica» ante el cambio climático y que para su puesta en marcha es necesario «establecer mecanismos de control y seguimiento» basados en indicadores «objetivos y contrastables».
Añadió, igualmente, que es imprescindible abordar una reforma fiscal integral que incluya el gravamen de las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que «emitir carbono cuesta dinero y, frente a ello, el mercado debe reaccionar».
Medio rural
Tanto De las Heras como, posteriormente, la consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente, Paula Fernández, hicieron hincapié en el papel preponderante del medio rural para hacer frente al calentamiento del planeta, algo especialmente interesante teniendo en cuenta la vertiente agraria tradicional de la provincia albaceteña, anfitriona del evento.
En este sentido, el máximo representante del comité científico defendió el apoyo a sistemas de producción agraria sostenible, al mantenimiento de la biodiversidad y al aumento de la superficie de los bosques mediante «instrumentos financieros adecuados».
Sobre este tema, la consejera recordó que las políticas hacia el medio rural basadas en criterios de sostenibilidad requieren, como acompañamiento imprescindible, de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Éste fue uno de los tres ejes principales en la tarea contra el cambio climático que reseñó durante su intervención la representante del Gobierno regional, junto con el necesario consenso de toda la sociedad en este tema y el «papel nuclear de las energías renovables».
En este sentido, Paula Fernández volvió a remarcar el «liderazgo» de este sector en Castilla-La Mancha, afirmando que esa posición de privilegio debe potenciarse con el complemento de la innovación para ser «más eficientes». Además, subrayó que el reto más difícil, después del encuentro albaceteño, es pasar de las ideas a la concienciación social y de ahí a las medidas concretas, como las que según dijo ha emprendido el Ejecutivo de José María Barreda al firmar el Pacto regional contra el cambio climático.
La consejera participó en la clausura junto con el presidente de la Confederación de Empresarios de Albacete (Feda), Artemio Pérez; el vicepresidente de la Diputación Provincial, Agustín Moreno, y el concejal de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Albacete y presidente del comité organizador de la convención, Ramón Sotos.
Para el dirigente de la patronal albaceteña, en el nuevo modelo de economía sostenible que se propugna los empresarios van a estar «los primeros», ya que «invertir en medio ambiente es invertir en futuro».
Por su parte, Agustín Moreno recordó que la institución provincial está trabajando mano a mano con los ayuntamientos en proyectos como la Agenda Local 21, gracias al cual se está contribuyendo a un «cambio en el mensaje». Asimismo, manifestó que «las decisiones que se tomen ahora serán decisivas en el futuro».
En su intervención, Ramón Sotos trasladó el compromiso del gobierno de Carmen Oliver de seguir trabajando hacia el nuevo modelo de sostenibilidad, mientras que como presidente del comité organizador resaltó el «salto cualitativo y cuantitativo» de esta segunda edición de la Convención frente a la primera de 2008.
Implicación empresarial
Un encuentro cuyo coste, según dijo, ha sido financiado «en sus dos terceras partes» por las empresas patrocinadoras y colaboradoras , en una muestra de «cómo evoluciona la sensibilidad» de toda la sociedad en esta materia. Y es que la implicación ciudadana, según se puso de manifiesto, es clave en las actuaciones para salvaguardar el medio ambiente, una acción que debe ser global pero también local, sin obviar el trabajo de las Administraciones.
Así, uno de los compromisos que salen de la cumbre albaceteña es la creación de un grupo de trabajo «interautonómico» sobre cambio climático en el seno de la comisión preparatoria del Consejo Europeo de Ministros de Medio Ambiente, que será promovido por Castilla-La Mancha. «Tenemos las herramientas y la voluntad. Esperemos que en la III Convención podamos empezar a hablar, por fin de resultados», concluyó el catedrático Jorge de las Heras.
El debate sobre el calentamiento del planeta se ha trasladado a las sesiones con posturas más o menos «acaloradas» como la que protagonizó ayer un miembro de la Plataforma contra la Militarización, que irrumpió en medio del acto de clausura para reclamar que se le permitiera al público intervenir con preguntas, a lo que la organización replicó recordando que «ha habido tres días para hacerlo». El aludido abandonó la sala, postura que secundaron algunos asistentes más.
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