Debido a la destrucción de las cuencas y su excesiva contaminación a consecuencia del cambio climático, advierten expertos locales.
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San Salvador,(Notimex).- El conflicto social y ambiental por la escasez de agua se agudizará durante 2010 en El Salvador debido a la destrucción de las cuencas y su excesiva contaminación a consecuencia del cambio climático, advierten expertos locales.
Ecologistas entrevistados por Notimex sostienen que las fuentes del vital líquido se reducen en el país y por eso es necesario adoptar medidas urgentes y trabajar por salvar los recursos hídricos.
Para Carlos Flores, ambientalista de la Unidad Nacional Ecológica Salvadoreña (Unes), el agua se ha convertido en uno de los problemas principales del país ya que su escasez impacta de manera directa en asuntos sobre acceso y distribución a la población.
"Cada vez hay menos agua disponible para el consumo, para la industria, para los agricultores y obviamente los que pagan en estas épocas de escasez son siempre los mismos: la gente pobre", sostuvo el especialista.
Un reciente estudio del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (Snet) del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) señaló que el 93 por ciento del agua está contaminada, mientras las lluvias se han reducido en un 25 por ciento en los últimos 50 años.
Flores atribuyó esta situación fenómeno del cambio climático, pero también a los modelos económicos neoliberales que se aplicaron en las últimas dos décadas, que dijo trajeron fragilidad ambiental.
"Ciertamente, el cambio climático se materializa en los países y los impactos lo sufren los pobladores.
Pero el territorio de los países son las cuencas, y las cuencas son la casa del agua y los recursos naturales en el país", afirmó.
Además, resaltó la vulnerabilidad de los suelos que enfrentan los salvadoreños y enfatizó en que el 98 por cientos de las cuencas y los bosques originales han sido destruidos en esta nación.
La construcción de presas hidroeléctricas, el daño a los bosques, la construcción de zonas urbanas están acabando con las cuencas y con la mayoría de los recursos naturales, aseguró.
A lo largo de 2009, miles de salvadoreños salieron a las calles a demandar abastecimiento de agua, lo cual generó serios conflictos y para los ecologistas, 2010 no será la excepción y el problema se agudizará por su escasez.
La ecologista del Centro de Estudios Salvadoreños de Tecnología Apropiada (CESTA), Silvia Quiroa, calificó el tema del agua como muy grave porque la disponibilidad de este precioso líquido se agota a pasos acelerados.
"Somos uno de los países de América Central que tiene menos disponibilidad de agua para consumo humano", dijo al asegurar que también existen muchos municipios que están en constante conflicto por la aguda falta de líquido, añadió.
"Ese es un tema que nosotros no vemos que pueda mejorar porque se están desarrollando proyectos que debilitan las bases fundamentales para la producción del agua, como la construcción de zonas urbanas, carreteras y presas hidroeléctricas en sitios de carga acuífera", apuntó Quiroa.
Agregó que El Salvador tiene un problema enorme por la inexistencia de planes para el desecho de aguas negras, que van directo a ríos y quebradas.
Según la experta, el mal uso de los territorios en las cuencas aparte de escasear el agua, produce impactos destructivos como la tragedia por las cuatro horas de lluvias asociadas el huracán Ida en noviembre pasado, donde un deslave dejó más de 100 muertos.
"El Salvador estuvo en emergencia por cuatro horas de lluvia. Aquí hablan de una lluvia anormal, pero esas lluvias han llegado año con año y poniéndonos en emergencias, eso es producto del mal manejo de todo el territorio que estamos haciendo", sostuvo.
Para Quiroa, el tema de la escasez del agua no hay duda que se enmarca dentro del cambio climático, porque donde había bosques, ahora no hay y "cuando cae una lluvia, genera inundaciones en las zonas bajas del país".
"La falta de lluvias como la tuvimos este año, que llovió en cantidades muy bajas, provocó una sequía y eso tuvo impactos en la soberanía alimentaria de las comunidades", manifestó.
Según datos del CESTA, en las áreas urbanas el 85 por ciento de la población tiene acceso a alguna fuente de agua y en las áreas rurales, apenas que llega a un 43.8 por ciento.
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