Sentencia histórica en Italia.
Un empresario suizo ha sido condenado a 18 años de cárcel por la muerte de tres mil personas
tanto obreros como vecinos víctimas de sus fábricas de amianto en el país transalpino.
Stephan Schmidheiny, de 65 años, había recurrido una primera sentencia de 16 años, y el Tribunal de Apelación de Turín ha decidido aumentarla.
Ha sido declarado culpable de catástrofe sanitaria y medioambiental intencionada y de incumplimiento de las normas de seguridad.
El expropietario de Eternit Suiza, juzgado en rebeldía, deberá pagar también millones de euros de indemnización a las numerosas partes civiles denunciantes.
Eternit quebró en 1986, seis años antes de la prohibición del amianto en Italia.
Los abogados de Schmidheiny han anunciado que presentarán un recurso ante el Tribunal de Casación de Roma.
Este es el proceso judicial más importante que ha habido nunca en el mundo relacionado con el amianto, un mineral altamente cancerígeno empleado sobre todo en materiales de construcción.
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