03-Nov 10:30 amBBC Mundo
Las emisiones de barcos, que podrían representar un cuarto de las emisiones globales en 2050, deberían incluirse en las metas de reducción del Reino Unido, según un comité asesor del gobierno británico
Las emisiones de dióxido de carbono de los barcos deben incluirse en las metas globales de reducción del Reino Unido, advirtió el Comité sobre Cambio Climático, una comisión asesora del gobierno británico.
Globalmente, las emisiones de la navegación se están incrementando entre un 3 y un 4% anualmente y se calcula que, debido al aumento del comercio, podrían representar un cuarto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2050.
En un estudio reciente, la ONG Oxfam señaló que las emisiones de la navegación representan actualmente cerca del 3% de las emisiones globales, un porcentaje mayor que todas las emisiones de Alemania, por ejemplo, y el doble de las de Australia.
Otras estimaciones hablan del 4,5 %. Una sola embarcacíón produce más emisiones en un año que muchos pequeños estados isleños que serán severamente afectados por el cambio climático, agrega la ONG.
En su nuevo informe, el Comité sobre Cambio Climático asegura que la incorporación de la actividad naviera es necesaria para que el Reino Unido logre reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 80% de los niveles de 1990 para 2050, tal como lo dispone una ley aprobada en 2008 (ClimateChangeAct).
Las emisiones de la aviación y los barcos no están incluidas en el programa de reducción actualmente, pero algunos expertos señalan que es hora de tomar en cuenta el alto nivel de liberación de CO2 de esas industrias.
“La navegación podría representar en 2050 hasta un 10% de las emisiones permitidas del Reino Unido”, señaló el director del Comité sobre Cambio Climático, DavidKennedy.
El informe señala que ya existe la tecnología para reducir la huella de carbono de los buques, por ejemplo, mejorando la eficiencia en el uso de combustibles o utilizando velas adicionales.
Varias compañías ya han anunciado que trabajan en el desarrollo de tecnologías con ese fin.
Competitividad
El gobierno británico adoptó una serie de metas de reducción de emisiones de CO2 en períodos de cinco años hasta 2050.
Si el gobierno incluye en el total de emisiones permitidas a la navegación y tal vez en un futuro a la aviación, esto significa que las limitaciones en otros sectores como la electricidad y el transporte deberán ser más estrictas en el futuro.
El Comité sobre Cambio Climático estima que la industria naviera del Reino Unido es responsable por la emisión de entre 12 y 16 millones de toneladas métricas de CO2 por año.
Globalmente, las emisiones de la navegación se están incrementando entre un 3 y un 4% anualmente y se calcula que, debido al aumento del comercio, podrían representar un cuarto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2050.
La Organización Marítima Internacional acordó este año impulsar un programa para mejorar la eficiencia en el uso de combustible de las embarcaciones.
Por su parte, la Cámara de la Industria Naviera británica advirtió sobre posibles impactos de nuevas medidas de eficiencia en la competitividad.
“Mejorar la eficiencia de los buques es muy importante, pero debemos enfatizar que cualquier solución debe ser global y no regional, para evitar distorsiones en el comercio mundial que dañen una industria vital para la prosperidad futura del Reino Unido”, señaló DavidBalston, vocero de la Cámara de Navegación británica.
Fondos para países pobres
Las organizaciones no gubernamentales internacionales Oxfam y WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) divulgaron en setiembre un informe recomendando un impuesto a la navegación que permitiría recaudar US$10.000 millones por año para la adaptación al cambio climático en los países pobres.
“La navegación internacional, al igual que la aviación, han sido excluidas durante demasiado tiempo de los esfuerzos por reducir las emisiones globales de CO2”, dijo KeithAllot, director de la división de cambio climático de WWF.
De acuerdo a la propuesta, un impuesto de US$25 por tonelada de combustible en la industria naviera, conocido como combustible bunker, ayudaría a generar US$25.000 millones para el año 2020.
El informe señala que los fondos podrían utilizarse para indemnizar a países en desarrollo por un posible aumento en las importaciones debido al impuesto, así como para proveer más de US$10.000 millones por año al llamado Fondo Verde para financiar la adaptación al cambio climático. Dicho fondo fue establecido en la cumbre sobre cambio climático en Cancún, México, pero actualmente carece de recursos.
De acuerdo a la propuesta, el impuesto de carbono sólo aumentaría el costo del comercio global en 0,2%, o el equivalente a US$2 por cada US$1000 utilizados en transacciones.
Por ejemplo, Sudáfrica, cuyos costos de importación aumentarían un 0,14%, recibiría una compensación de aproximadamente US$200 millones al año, Bangladesh recibiría US$40 millones.
Oxfam y WWF esperan que su propuesta sea debatida en la cumbre de cambio climático que tendrá lugar a partir del 28 de noviembre en Durban, Sudáfrica.
Globalmente, las emisiones de la navegación se están incrementando entre un 3 y un 4% anualmente y se calcula que, debido al aumento del comercio, podrían representar un cuarto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2050.
En un estudio reciente, la ONG Oxfam señaló que las emisiones de la navegación representan actualmente cerca del 3% de las emisiones globales, un porcentaje mayor que todas las emisiones de Alemania, por ejemplo, y el doble de las de Australia.
Otras estimaciones hablan del 4,5 %. Una sola embarcacíón produce más emisiones en un año que muchos pequeños estados isleños que serán severamente afectados por el cambio climático, agrega la ONG.
En su nuevo informe, el Comité sobre Cambio Climático asegura que la incorporación de la actividad naviera es necesaria para que el Reino Unido logre reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 80% de los niveles de 1990 para 2050, tal como lo dispone una ley aprobada en 2008 (ClimateChangeAct).
Las emisiones de la aviación y los barcos no están incluidas en el programa de reducción actualmente, pero algunos expertos señalan que es hora de tomar en cuenta el alto nivel de liberación de CO2 de esas industrias.
“La navegación podría representar en 2050 hasta un 10% de las emisiones permitidas del Reino Unido”, señaló el director del Comité sobre Cambio Climático, DavidKennedy.
El informe señala que ya existe la tecnología para reducir la huella de carbono de los buques, por ejemplo, mejorando la eficiencia en el uso de combustibles o utilizando velas adicionales.
Varias compañías ya han anunciado que trabajan en el desarrollo de tecnologías con ese fin.
Competitividad
El gobierno británico adoptó una serie de metas de reducción de emisiones de CO2 en períodos de cinco años hasta 2050.
Si el gobierno incluye en el total de emisiones permitidas a la navegación y tal vez en un futuro a la aviación, esto significa que las limitaciones en otros sectores como la electricidad y el transporte deberán ser más estrictas en el futuro.
El Comité sobre Cambio Climático estima que la industria naviera del Reino Unido es responsable por la emisión de entre 12 y 16 millones de toneladas métricas de CO2 por año.
Globalmente, las emisiones de la navegación se están incrementando entre un 3 y un 4% anualmente y se calcula que, debido al aumento del comercio, podrían representar un cuarto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2050.
La Organización Marítima Internacional acordó este año impulsar un programa para mejorar la eficiencia en el uso de combustible de las embarcaciones.
Por su parte, la Cámara de la Industria Naviera británica advirtió sobre posibles impactos de nuevas medidas de eficiencia en la competitividad.
“Mejorar la eficiencia de los buques es muy importante, pero debemos enfatizar que cualquier solución debe ser global y no regional, para evitar distorsiones en el comercio mundial que dañen una industria vital para la prosperidad futura del Reino Unido”, señaló DavidBalston, vocero de la Cámara de Navegación británica.
Fondos para países pobres
Las organizaciones no gubernamentales internacionales Oxfam y WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) divulgaron en setiembre un informe recomendando un impuesto a la navegación que permitiría recaudar US$10.000 millones por año para la adaptación al cambio climático en los países pobres.
“La navegación internacional, al igual que la aviación, han sido excluidas durante demasiado tiempo de los esfuerzos por reducir las emisiones globales de CO2”, dijo KeithAllot, director de la división de cambio climático de WWF.
De acuerdo a la propuesta, un impuesto de US$25 por tonelada de combustible en la industria naviera, conocido como combustible bunker, ayudaría a generar US$25.000 millones para el año 2020.
El informe señala que los fondos podrían utilizarse para indemnizar a países en desarrollo por un posible aumento en las importaciones debido al impuesto, así como para proveer más de US$10.000 millones por año al llamado Fondo Verde para financiar la adaptación al cambio climático. Dicho fondo fue establecido en la cumbre sobre cambio climático en Cancún, México, pero actualmente carece de recursos.
De acuerdo a la propuesta, el impuesto de carbono sólo aumentaría el costo del comercio global en 0,2%, o el equivalente a US$2 por cada US$1000 utilizados en transacciones.
Por ejemplo, Sudáfrica, cuyos costos de importación aumentarían un 0,14%, recibiría una compensación de aproximadamente US$200 millones al año, Bangladesh recibiría US$40 millones.
Oxfam y WWF esperan que su propuesta sea debatida en la cumbre de cambio climático que tendrá lugar a partir del 28 de noviembre en Durban, Sudáfrica.
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