REDES

Siguenos en Facebook Síguenos en Twitter Siguenos en Linkedin Siguenos en Blogger

lunes, 8 de marzo de 2010

Cómo prevenir accidentes laborales

Lisbeth Bernal

departamento de Información y Medios USB

05-03-2010.-

Alrededor de 50 por ciento de las causas de los accidentes en hogares y el trabajo no ocurre por exceso de confianza o costumbre, sino por la discapacidad o nivel inadecuado de percibir o darse cuenta de un evento peligroso.

La información fue suministrada por la profesora Helena Teruel, del departamento de Química de la USB, asesora especialista de la Unidad de Laboratorios en manejo de riesgos y emergencias químicas en la “Jornada de calidad de vida en un campus socialmente responsable”, en donde también dejó claro que la Universidad Simón Bolívar no escapa a esta estadística.

Teruel expuso un modelo inspirado en la normativa francesa para la prevención de accidentes de trabajo, que permite evaluar los riesgos de un trabajo para que el mismo sea seguro y saludable.

Las aclaratorias realizadas por la experta, calmaron la angustia de miembros de la comunidad sobre ciertas áreas del campus que se observan con temor como el Pabellón 3 que posee techo de asbesto y el Edificio de Química y Procesos (QYP), en cuyos espacios se localiza un depósito de desechos químicos. No obstante, sobre ambas situaciones, hizo hincapié Teruel en que su labor se limita a asesorar, pues no posee ninguna relación con las autoridades y sus planes de acción sobre este tema.

Sin embargo, aseguró que en los dos casos no existe situación de peligro inminente debido a que el riesgo se encuentra minimizado. En el caso del almacén del Laboratorio B de QYP el procedimiento de saneamiento realizado en el sótano estuvo basado en almacenar los desechos claramente identificados de acuerdo a la compatibilidad química y peligros intrínsecos de los materiales, “y la restricción de acceso al área resulta una condición obligatoria para mantener aislada la población de eventos peligrosos”.

En el Pabellón 3, explicó, que el riesgo por los momentos es mínimo y aumentará cuando retiren el asbesto del techo, pues cuando se calienta para retirarlo, puede desprender partículas de suficiente tamaño para alojarse en los pulmones causando graves daños a la salud si no se usa la protección respiratoria adecuada. En ese sentido, “mientras el asbesto permanezca a temperatura ambiente el riesgo es mínimo”.

Para la especialista, hablar de riesgos tiene que ver con prevención y adaptación del trabajo al hombre, y evaluación de los riesgos químicos y tóxicos que no pueden ser evitados, los cuales, enfatizó, no están limitados al laboratorio o al área laboral.

00Sin embargo, para poder evaluar primero hay que aprender a diferenciar los peligros de los riesgos, pues no significan lo mismo. “El peligro de un agente químico es una propiedad del mismo que precisa el tipo de daño que puede causar como quemaduras, asfixia, incendio, explosión o cáncer, en tanto que un riesgo químico expresa la combinación de la probabilidad de ocurrencia de un daño causado por un agente químico sobre una persona y la gravedad de ese daño”.

En consecuencia, “solo habrá riesgo si simultáneamente en el mismo lugar están presentes el trabajador y una situación peligrosa. En ausencia de alguno de los dos componentes, el riesgo no está presente”.

Una técnica para evaluar riesgos

La evaluación de riesgos químicos, indicó, consta de cuatro etapas: localización, identificación, almacenamiento y estimación, que pueden medirse a través de una escala del 1 al 5, en donde 1 significa que no presenta riesgos y 5, una situación insalvable a ser remediada con carácter de urgencia.

Para desarrollar la primera etapa existen tres métodos, una que consiste en seguir al trabajador en sus tareas, otra en la que se debe observar sus intervenciones en un proceso determinado y la última opción, seguir el agente químico desde su ingreso hasta su destrucción.

En la segunda etapa, la de identificación, se deben analizar los agentes químicos que sean susceptibles de producir una situación peligrosa. Algunos ejemplos de eventos peligrosos que podrían incluirse en esta tabla, son: ruptura o desconexión de tuberías, volcamiento o caída de un recipiente, apertura repentina de una llave o válvula y contacto con un equipo salpicado con un agente químico, entre otros.

Durante la estimación, se busca establecer el nivel de riesgo del agente químico, frecuencia de aparición del evento peligroso, nivel de daño que podría ocasionar y qué medios se utilizan para controlar los riesgos como sistemas de detección de gases, vapores o incendio, sistemas de extinción, equipos de protección personal o colectiva, entre otros. El almacenamiento, expresó, intenta definir los riesgos específicos por la acumulación de sustancias y materiales en un lugar particular.

El plan de acción para reducir los riesgos dependerá de los resultados de la evaluación, sin embargo, Teruel adelantó algunas recomendaciones que aplican en la mayoría de los casos como formar a los empleados en materia de reconocimiento de riesgos, utilizar la protección adecuada que exige el trabajo (colectiva de preferencia a la personal) y eliminar o sustituir de la manera más eficiente, el agente peligroso.

Ejemplos históricos

A lo largo de la historia de la humanidad, se han visto numerosos casos que reflejan una conclusión que expone Teruel: “las enfermedades de hoy son las exposiciones de ayer”.

Entre casos más famosos, citó a Edgar Allan Poe, quien se intoxicó con las lámparas de gas que utilizaba para escribir de noche y que producen monóxido de carbono, y a Ludwig Van Beethoven, quien quedó sordo a sus 22 años y padeció grandes malestares por intoxicación crónica con plomo usado para endulzar el vino que consumía.

También mencionó a Napoleón Bonaparte intoxicado por el arsénico que contenían los productos de cuidado para su cabello, además de dos pintores, Vincent Van Gogh y Francisco de Goya, ambos intoxicados por el hábito de chuparse los pinceles mojados con pintura que poseía altos niveles de plomo.

Este evento fue organizado por la Dirección de Gestión del Capital Humano y tuvo lugar entre el 18 y 19 de febrero pasado. Contó con la participación de numerosos especialistas que abarcaron diversos temas como seguridad integral, factores psico-sociales, maltrato laboral, marco jurídico del trabajador y manejo del estrés, entre otros.

Fotografías: Alfredo Terán

http://elpapeldelabolivar.dsm.usb.ve/index.php?id=7976

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy bueno el resumen de la exposición que realizo la experta. A odas estas, en materia de riesgos la formación que pueda tener el trabajador expuesto al riesgo es fundamental. La actitud prevencionista reduce en un amplio margen los accidentes laborales.
Saludos,
Edilia Oliveros.