Después de múltiples, protestas, campañas y actividades realizadas por organizaciones ambientalistas de todo el país, hoy celebran el anuncio de convertir las 148.000 hectáreas de la estancia “La Fidelidad” (ubicada en el Gran Chaco), en un parque nacional.
La decisión cuenta con el apoyo de la Administración de Parques Nacionales (APN), que entregó un cheque por 2,5 millones de pesos, un primer paso para concretar el proyecto.
Junto con otras 105.000 hectáreas en la provincia de Formosa, La Fidelidad constituye el último reservorio del Gran Chaco semiárido en territorio argentino, con una notable biodiversidad, donde viven especies en riesgo de extinción.
Desde 1996 se habían iniciado gestiones para crear el parque nacional. Por eso en enero 2011, tras el asesinato de su dueño, el empresario Manuel Roseo, el ministro de Turismo Enrique Meyer –de quien depende la APN – expresó el interés de la Nación en retomar la iniciativa.
Roseo prácticamente no había hecho explotación de su propiedad, y fue ese valor ambiental lo que llevó a numerosas organizaciones a lanzar una campaña en el mismo sentido que APN.
Entretanto, en dos juzgados de Chaco se sustancian las causas de quienes pretenden la herencia de Roseo, una cuestión que se presenta como de larga y difícil resolución.
Hace un mes, la Legislatura de la región había definido esas 148.000 hectáreas como “reserva de recursos”.
El proyecto contempla también la tasación del terreno, la creación de un fideicomiso de compra, y la disposición de un monto indemnizatorio para quienes la justicia determine como los herederos.
En ese sentido, la presidenta de APN, Patricia Gandini, concretó ayer una donación de 2,5 millones de pesos para inaugurar ese fondo fiduciario –al que podrán aportar organizaciones civiles, empresas y cualquier ciudadano común–, destinado a afrontar la millonaria indemnización.
“Es la primera iniciativa por suscripción popular, y por eso la población está dando un gran paso en la protección de los ecosistemas”, destacó Gandini.
En el acto estuvo presentes el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, y representantes de numerosas asociaciones ambientalistas –entre ellas Vida Silvestre, Greenpeace, FARN, Red Yaguareté, CLT, Banco de Bosques y Centro Nelson Mandela–, quienes aplaudieron la decisión.
Se espera que el proyecto será aprobado a la brevedad por los legisladores de la región, y luego entragado al Congreso de la Nación, el que deberá votar su aceptación.
Gustavo Carrasquel | ANCA24
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