Son 500 fugas de oro negro y mil 500 de gas las que matan la biodiversidad en el estuario, según un estudio que el Iara hizo hace dos años y que está actualizando. Tanto petróleo flotando es producto de tuberías averiadas. Los constantes "microderrames" de los últimos cuatro años disminuyeron la producción pesquera 96 %. Afectan las comunidades pesqueras y limitan las posibilidades económicas, de acuerdo con Víctor Velasco.No especificaron las zonas de las averías. Émery Delgado, pescador, asegura que se trata de Cabimas, La Cañada, San Francisco y parte de Barranquitas. En estas zonas, explican activistas de la Asociación Civil para la Conservación del Lago de Maracaibo (Aclama), se produce petróleo pesado y liviano.
Sin especies
Desde que hay manchas negras y aceitosas hay poca variedad. En una jornada normal, hace cinco años, quienes salen en la madrugada a pescar podrían fácilmente regresarse con 100 y hasta 200 kilos de peces de distintas especies. Ahora con suerte consiguen de cuatro o seis kilos de curvina, lisa, róbalo y camarones.
El jurel y bagre blanco no existen en esas aguas amarillas y verdosas, copadas de pañales sucios, envases de botellas, bolsas plásticas y cualquier cantidad de desperdicio que le estorbe a los vecinos de Santa Rosa. Las orillas son las más perjudicadas. Ahí se concentra la mayor cantidad de crudo atrapado en ramales y basura. El Malecón es vivo ejemplo.
Émery Delgado ubica la gravedad de la situación en el puesto número dos de una escala del uno al 10. "El agua hace borbollones con petróleo que está entre dos aguas. Antes se veía la mancha y uno la esquivaba, pero ahora no. Cuando tiráis los chinchorros es que veis el crudo".
Hasta ellos se llenan de la sustancia negra. Se quitan los residuos con las manos y se las manchan, y no es de extrañar que se deshagan de sus ropas por estar dañadas. La angustia de no tener qué comer ni saber otro oficio los acompaña día y noche.
De espaldas al Lago
¿Los organismos nacionales? Bien, gracias. De la vista gorda, y eso que el CLEZ hace denuncias constantes, además de los pescadores. Quienes tienen competencia en la materia y los recursos no hacen nada por evitar la reducción de posibilidades naturales del estuario, explica Víctor Velasco.
Son cómplices silentes, señala Nerio Romero. "El Ministerio de Ambiente asume que el problema debe estar está bajo perfil porque PDVSA es de la revolución. Están matando al Lago, a los pescadores. Tienen que establecer las responsabilidades administrativas y penales del caso".
Que PDVSA, el Ministerio de Ambiente y el Instituto para la Conservación del Lago de Maracaibo respondan, sentencia el diputado Nerio Romero. Que indemnicen a los afectados, que activen planes de contingencia y prevención, que lleven equipos de mantenimiento para las riberas y costas. Que le devuelvan un "poquito" al Lago, a ese que les ha dado tanto.
Llamado
- El Iclam y el Ministerio de Ambiente se niegan a ejercer acciones contra PDVSA "por factores políticos".
- Seguirán monitoreo. Los han invitado a comparecer ante el Consejo Legislativo del Estado Zulia, pero se han negado.
- Zulia no cuenta con los recursos, "todos los recursos están centralizados".
"Funcionarios de Polimiranda y Polisur nos extorsionan cuando hacemos patrullaje de día. Si al pescador le falta un documento, lo amenazan y le piden hasta mil bolos". Émery Delgado, pescador
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