Tras la lumbalgia, la depresión y los trastornos músculo-esqueléticos, España registra cada año 23.000 bajas laborales por enfermedad cardiovascular y se calcula que aproximadamente el 30 por ciento de la población trabajadora presenta un riesgo cardiovascular alto
Las lesiones cardiovasculares son la segunda causa de muerte en accidentes de trabajo, representando el 30,7 por ciento del total de muertes por accidente laboral en jornada de trabajo. De los 826 casos de accidentes mortales ocurridos en 2007, 254 correspondieron a accidentes por enfermedad cardiovascular. Como explica Carlos Macaya, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), «las lesiones cardiovasculares constituyen la segunda causa de muerte en accidentes de trabajo, representando el 30,7 por ciento del total de muertes por accidente laboral en jornada de trabajo».
Por ello la SEC, a través de su Fundación Española del Corazón (FEC) y con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo (Semst) ha presentado el Programa de Empresas Cardiosaludables (PECS) con el fin de reducir el absentismo laboral. Las enfermedades cardiovasculares son responsables de una de cada seis bajas laborales por enfermedad en España, lo que supone el 17por ciento del total.
Concretamente, en España se registran cada año 23.000 bajas laborales por enfermedad cardiovascular. Además, se calcula que el 30 por ciento de la población trabajadora presenta un riesgo cardiovascular alto, lo que significa que padece dos o más factores de riesgo cardiovascular, es decir, hipertensión, obesidad, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo y sedentarismo, destacando estos dos últimos como los más prevalentes entre la población activa, junto con una mala alimentación. La combinación de varios de estos factores multiplica exponencialmente el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
«Casi la mitad de las personas que fallecen por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares se encuentran en un período productivo de su vida: entre 15 y 69 años», apunta Francisco Vicente Fornés Úbeda, presidente de la Semst.
Las cifras actuales sitúan las bajas laborales en España en el 2,1 por ciento, lo que en 2009 supuso un gasto de alrededor de 3.000 millones de euros para la Seguridad Social. Esta situación tiene un coste para la empresa de 2.500 euros por empleado al año, representando, en 2008, un valor total de 12.700 millones de euros.
El PECS no sólo pretende reducir estos importes sino que busca mejorar la salud cardiovascular de muchos trabajadores que ven mermada su calidad de vida y, con ello, su productividad y fuerza en las labores profesionales. Por las experiencias vividas en otros países con programas similares, se espera que el PECS logre reducir alrededor de un 25 por ciento las enfermedades cardiovasculares en el entorno laboral. Grandes compañías como Coca-Cola, Danone, Sanofi-Aventis o Cogal ya se han unido a la iniciativa
No hay comentarios:
Publicar un comentario