Desde 1950 se entendió que los ambientes de trabajo no solo eran sitios de producción mental u operativa, sino que en medio de las jornadas era necesario tomar pequeños recesos para retomar la actividad.
Posteriormente, en 1995 esto fue ratificado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y la Organización Internacional del Trabajo, OIT. De hecho, en Colombia la Ley de Obesidad (Ley 1355 de 2009) hizo obligatoria la necesidad de reglamentar mecanismos para que todas las empresas promuevan, en medio de la jornada laboral, pausas activas para todos los empleados.
HERRAMIENTA DE SALUD
Las pausas activas han sido una de las principales herramientas de la salud ocupacional para promover la actividad física enfocada a mejorar la movilidad articular a través de ejercicios de estiramiento, que propicien cambios de posición y disminución de cargas osteomusculares, que se derivan de mantener posiciones prolongadas y/o movimientos repetitivos durante el día.
TÓMESE UN TIEMPO
Como su nombre lo indica, una pausa activa es un momento de activación que permite un cambio en la dinámica laboral. En ese momento y en el sitio de trabajo o en la casa, se puede combinar una serie de movimientos que activan el sistema musculoesquelético, cardiovascular, respiratorio y cognitivo.