Termina la Conferencia del Cambio Climático que busca acuerdo sobre el Protocolo de Kyoto: lo claro es que no hay nada claro.
Ramiro Velásquez Gómez | Medellín | Publicado el 17 de junio de 2011
Cortesía | La concentración de CO2 en la atmósfera subió a 394,1 partes por millón en mayo, 10 partes más que en 2007. El crecimiento puede estar impulsado por las economías emergentes que crecen a altas tasas. En la foto, una de las salas de negociaciones en Bonn. El enredo es total.
Desde el desayuno se sabe qué va a ser la comida. Y aunque en temas de cambio climático con 193 países a bordo de las discusiones, las cosas pueden cambiar de repente, no pareciera ser esta la ocasión.
Finaliza hoy en Bonn (Alemania) la Conferencia del Cambio Climático de Naciones Unidas, quizás la más importante previa a la Conferencia de las Partes que se celebrará a fin de año en Durban (Sudáfrica). Termina y no es nada claro qué será del Protocolo de Kyoto, cuya vigencia termina en 2012.
El Protocolo pende de un hilo, de acuerdo con observadores. El colapso sería un paso atrás, pero es un escenario muy posible, de acuerdo con Ellito Diringer, vicepresidente del Pew Center on Global Climate Change.
Las conversaciones apuntan a construir un consenso con miras a la Conferencia de Durban. El Protocolo de Kyoto fue establecido en 1997, pero puesto en práctica en 2005 e impone a 37 economías avanzadas a recortar 5 por ciento 6 gases de invernadero hacia 2008-2012 con base en los niveles de 1990.
Un exceso en las metas nacionales implica una penalidad en emisiones más bajas en el periodo siguiente. Y un logro más reducido significa una mayor meta en la segunda fase y se multiplica por 30 por ciento.
El Protocolo ha sido el mayor logro desde que en 1992 se iniciaron, en la Cumbre de Río de Janeiro, las negociaciones sobre el cambio climático.
A los líos para que prosiga se suman otros factores: las emisiones de gases como el dióxido de carbono (CO2) no han dejado de crecer.
Un informe de prensa reportó las declaraciones de un preocupado Rajendra Pachauri, jefe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, órgano científico independiente que evalúa el estado mundial.
"No estamos en el camino correcto", dijo en un foro de la agencia Reuters, para agregar que "estamos muy lejos de reducir los costos de frenar el calentamiento global", por lo que hizo un llamado para promover las energías verdes.
En mayo la Agencia Internacional de Energía reveló que las emisiones mundiales de CO2 aumentaron 5,9 por ciento en 2010 hasta terminar en una cifra récord.
También el mes pasado, el Observatorio de Mauna Kea (Hawai) que mide la concentración de gases de invernadero en la atmósfera, informó que la del dióxido de carbono se había asomado a las 395 partículas por millón, algo jamás visto.
Fue por esto que la secretaria Ejecutiva de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático expresó en el primer día de la cita en Bonn que "en Cancún los gobiernos encendieron una baliza que indica el camino hacia un mundo con un bajo nivel de emisiones capaz de recuperarse de los efectos del cambio climático. Se comprometieron a una subida máxima de la temperatura media mundial de 2 grados Celsius, y a considerar más adelante un máximo de 1,5 grados".
Por eso, enfatizó, es importante que hagan todos los esfuerzos posibles para cumplir su compromiso.
Su invitación no parece posible. Mientras algunos de los delegados insisten en que el Protocolo continúe por cinco años más con los mismos parámetros, Japón y Rusia han dicho que así no lo firmarán.
Una prórroga de tres años, como también tratan algunos, no cuenta con el aval de la Unión Europea, a menos que países emergentes que se han convertido en grandes contaminadores, como China, India y Brasil, se sumen al esfuerzo de las naciones más desarrolladas.
La era post Kyoto es la decisión grande de Durban. Por lo visto en Bonn es mejor mantener los pies en tierra: todo puede suceder.
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