Además del problema ambiental y social que provocaron las cenizas del volcán Puyehue, un estudio referente a las partículas suspendidas en la atmósfera de las zonas urbanas y rurales cercanas se han registrado la aparición de síntomas respiratorios como disminución en el flujo expiratorio forzado (FEV) y aumento en la sintomatología respiratoria en poblaciones que se localizaron a 24 y 50 kilómetros.
Es importante mencionar que la capacidad para inducir daño por parte de las muestras de ceniza difiere, ya que no presenta la misma capacidad hemolítica una muestra de ceniza de un evento explosivo reciente con respecto a una muestra de ceniza sedimentada, de óxido de titanio o del compuesto tóxico conocido como polvo de cuarzo.
El considerar los riesgos volcánicos ha tomado importancia debido a los efectos que se relacionan con la contaminación de la atmósfera, el impacto en los ecosistemas y principalmente por los efectos adversos que puede condicionar en la salud.
Siendo evidente que la cantidad de dióxido de azufre emitido a la atmósfera a nivel mundial por la actividad volcánica ha producido sobre el clima un enfriamiento global en la superficie del planeta. Por su parte, la presencia de material particulado con un tamaño inferior a 10 micras, se ha asociado con padecimientos en el aparato respiratorio.
Por su parte en Chile, los pobladores de una veintena de comunas araucanas fueron alertados de la caída de cenizas y se les instó a mantenerse en sus hogares y proteger sus vías respiratorias. El director de la Oficina Regional de Emergencia del Ministerio del Interior Freddy Rivas, confirmó la presencia del material volcánico en Temuco, capital de La Araucanía chilena.
Si bien varios de estos volcanes están en territorio chileno, la naturaleza no reconoce fronteras políticas y los efectos se hacen sentir con fuerza en el área de influencia natural de cada uno. Combinados con los vientos dominantes y/o regionales, los efectos nocivos de las cenizas abarcan espacios amplios y pueden –como en este caso- dar la vuelta al mundo. Se ha obligado a declarar "zona de desastre" localidades de Chubut, de la vecina provincia de Río Negro y la de Neuquén, en la Patagonia argentina.
Por otro lado ahora el invierno ya comenzó y uno de los interrogantes más fuertes que circulan tiene que ver con qué sucederá durante la temporada alta en los puntos turísticos argentinos afectados por las cenizas volcánicas.
Es importante mencionar que la capacidad para inducir daño por parte de las muestras de ceniza difiere, ya que no presenta la misma capacidad hemolítica una muestra de ceniza de un evento explosivo reciente con respecto a una muestra de ceniza sedimentada, de óxido de titanio o del compuesto tóxico conocido como polvo de cuarzo.
El considerar los riesgos volcánicos ha tomado importancia debido a los efectos que se relacionan con la contaminación de la atmósfera, el impacto en los ecosistemas y principalmente por los efectos adversos que puede condicionar en la salud.
Siendo evidente que la cantidad de dióxido de azufre emitido a la atmósfera a nivel mundial por la actividad volcánica ha producido sobre el clima un enfriamiento global en la superficie del planeta. Por su parte, la presencia de material particulado con un tamaño inferior a 10 micras, se ha asociado con padecimientos en el aparato respiratorio.
Por su parte en Chile, los pobladores de una veintena de comunas araucanas fueron alertados de la caída de cenizas y se les instó a mantenerse en sus hogares y proteger sus vías respiratorias. El director de la Oficina Regional de Emergencia del Ministerio del Interior Freddy Rivas, confirmó la presencia del material volcánico en Temuco, capital de La Araucanía chilena.
Si bien varios de estos volcanes están en territorio chileno, la naturaleza no reconoce fronteras políticas y los efectos se hacen sentir con fuerza en el área de influencia natural de cada uno. Combinados con los vientos dominantes y/o regionales, los efectos nocivos de las cenizas abarcan espacios amplios y pueden –como en este caso- dar la vuelta al mundo. Se ha obligado a declarar "zona de desastre" localidades de Chubut, de la vecina provincia de Río Negro y la de Neuquén, en la Patagonia argentina.
Por otro lado ahora el invierno ya comenzó y uno de los interrogantes más fuertes que circulan tiene que ver con qué sucederá durante la temporada alta en los puntos turísticos argentinos afectados por las cenizas volcánicas.
Gustavo Carrasquel | ANCA 24
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Azul Ambientalistas
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