REDES

Siguenos en Facebook Síguenos en Twitter Siguenos en Linkedin Siguenos en Blogger

lunes, 2 de abril de 2012

Pena de cárcel por acoso laboral a su compañera

Un vecino de Úbeda ha sido condenado a un año y medio de prisión y al pago de 10.000 euros por hacer 'mobbing' a su propia compañera de trabajo en una empresa inmobiliaria de la ciudad. Coaccionó a la víctima y le hizo la vida imposible para lograr que dejara la empresa. La empleada sufrió una grave depresión de la que aún hoy se recupera.
María (el nombre es figurado) comenzó a trabajar el 30 de julio de 2007. Encontró un empleo en una empresa inmobiliaria granadina, que contaba con una delegación comercial en Úbeda. “Estaba muy ilusionada”, dicen personas de su entorno. Apenas tres meses después, tuvo que darse de baja. No soportaba la presión a la que la sometía su propio compañero de trabajo. Domingo M. C. le hizo la vida imposible. La sometió a continuas “presiones” durante ese tiempo con el único objetivo de que María dejara la empresa.
Ayer, este vecino de Úbeda, de 67 años, se sentó en el banquillo de los acusados del Penal número 2 de Jaén. Reconoció ante la juez Carmen Carpio que coaccionó a la mujer hasta el punto de ocasionarle un trastorno psicológico. Domingo M. C. alcanzó un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la víctima, para eludir la cárcel. Por ello, el castigo se quedó en un año y medio de prisión por un delito de coacciones y otro de lesiones psíquicas.
Los hechos se remontan al 30 de julio de 2007, cuando María comenzó a trabajar en la empresa. Se dedicaba a la construcción y a la promoción inmobiliaria. Desde el primer momento, su único compañero de trabajo comenzó a proferir expresiones para que abandonara su empleo: “En esta empresa no hay trabajo para los dos”, “podemos estar a las buenas o las malas” o “a las que están a las malas me las quito de en medio” son algunas de las frases que Domingo M. C. le decía a la víctima.


No obstante, el acusado dio un paso más. Así, ocultaba información a María para que no pudiera realizar su labor de forma eficiente. Incluso, llegaba a facilitarle datos erróneos. Así, por ejemplo, no le comunicaba los cambios de precio en las promociones inmobiliarias. También le puso claves de acceso en los ordenadores de la oficina y le cambió la cerradura de la puerta de entrada a la empresa.


La situación se hizo insostenible para la trabajadora. El 17 de octubre, apenas dos meses y medio después de comenzar su labor, el médico dio de baja a María. Sufrió una grave depresión como consecuencia “del acoso que sufría por parte de su entorno laboral”. Desarrolló una agorafobia o miedo a los espacios públicos. Durante meses, siguió un tratamiento psicológico y aún hoy, cinco años después de los hechos, se ve obligada a acudir a revisiones periódicas.


Ayer, cuando conoció la condena para su acosador laboral, María lloró de felicidad y también como desahogo a todo lo que ha pasado. Domingo M. C. no ingresará en prisión. Eso sí, tendrá que indemnizarla con 10.000 euros por los daños psicológicos ocasionados. Se trata de una de las pocas sentencias por “mobbing” dictadas por la Justicia española en la jurisdicción penal. “Es muy difícil sentar a alguien en el banquillo por acoso laboral”, explica el abogado Javier Pulido, que ha representado a María en este caso como acusación particular. La resolución del Penal número 2 ya es firme y no cabe recurso alguno. 
_____________________


Rafael Abolafia/Jaén 
http://www.diariojaen.es/index.php/menujaen/25-notlocales/50422-pena-de-carcel-por-acoso-laboral-a-su-companera


Material suministrado por Atilio Noguera

No hay comentarios: