La primera catástrofe agraria para la humanidad fue la revolución verde, de mediados del siglo XX. Un resultado: las verduras cultivadas se extinguieron en 97%.
A mediados de los 90 la Ingeniería Genética inició la revolución de los genes. Tanto la biotecnología agrícola como la médica utilizan la Ingeniería Genética. Mientras los productos creados por la biotecnología médica salvan vidas y no se reproducen, las plantas genéticamente modificadas se reproducen y una vez liberadas en el entorno, no se pueden controlar.
La Biotecnología Agrícola usa la tecnología de invasión celular. Los invasores naturales son bacterias y virus. Monsanto descubrió una bacteria naturalmente inmune al RoundUp, su herbicida fabricado desde 1970.
Para que los cultivos agrícolas resistieran al RoundUp, ingenieros introdujeron ADN de esa bacteria, previamente recombinado con parte del ADN de la E.coli, en las plantas. Para vencer el rechazo celular al ADN foráneo utilizaron como gen promotor al Virus del Mosaico de la Coliflor. También como marcador a un gen resistente a un antibiótico determinado. Esto se introdujo a la célula de la planta. Así la planta fue condicionada para ser fumigada con RoundUp y sobrevivir.
Junto al paquete tecnológico, sus cultivos son patentados y vendidos como resistentes al herbicida. Para destruir las demás hierbas las extensas plantaciones agrícolas previamente condicionadas se fumigan con RoundUp.
Este experimento alimentario global inició y avanza sin nuestro consentimiento.
Hoy son obsoletos los principios de esta tecnología de los 70. Hasta entonces se creía que un gen expresaba un rasgo, que el ADN transgénico sería estable, incluso cuando se le obligaba a traspasar la barrera de las especies. Ahora la Epigenética enseña que un solo gen puede comportarse de 10 maneras diferentes en 10 lugares diferentes.
La transgénesis puede provocar una gran cantidad de mutaciones en todo el genoma y cambios en la actividad de los genes propios de la planta. Los productos del gen están presentes en todos los tejidos de la planta. Así, por ejemplo, a diferencia del maíz normal no modificado genéticamente, la toxina Bt está presente en todas las células del Maíz Bt o transgénico.
El ganado y aves en USA comen soya y maíz transgénicos. Seres humanos comen productos animales y, 70% de los alimentos procesados contienen ingredientes transgénicos.
Las deficiencias comprobadas y documentadas de manganeso, cobre, magnesio y zinc de los cultivos transgénicos son acarreados a toda la cadena alimentaria.
En zonas donde se ha rociado RoundUp los campesinos tienen 7 veces más defectos de nacimiento que en otras áreas.
La ganadería USA presenta epidemia de trastornos reproductivos. Veterinarios y científicos encontraron en el tejido fetal, resultado de abortos, un organismo nuevo para la ciencia del tamaño de un virus, con propiedades del hongo, no antes visto. No es bacteria, micoplasma, virus, viroide, ni fago.
No se sabe qué es, puede causar fallo reproductivo. Lo han expuesto a animales preñados y mata el feto en 24 horas. El maíz y otros rociados con RoundUp contienen este organismo en grandes cantidades.
Los estudios de las corporaciones sobre sus cultivos transgénicos son de interés comercial, no son de seguridad, ni orientados para buscar efectos tóxicos, son de corta duración. Sólo evalúan rendimientos en el crecimiento del ganado o la producción de leche, por ejemplo.
Un reciente estudio francés hecho durante dos años en ratas alimentadas con maíz transgénico mostró la aparición de tumores enormes después del cuarto mes. El mayor descubrimiento de esta investigación es que no son efectos del herbicida, sino de la manipulación genética (Gilles-Séralini,E, CRIIGEN, 2011). Recomendable mirar y escuchar los 3 siguientes videos en You Tube: 1. “Alerta Mundial: el momento de la Verdad”, 2. “El futuro de la comida” y 3. “Si no actuamos moriremos en la ruleta genética”.
Científicos han expresado que es el ¨mayor experimento biológico en que se ha embarcado la humanidad¨. Lo consideran como ¨la puerta más catastrófica del sistema alimentario actual¨. ¿Estamos entonces atrapados en un modelo agroalimentario suicida para la humanidad? ¿Todavía podremos hallar escapatoria alguna?
EcoPortal.net
* Nutricionista
El Nuevo Diario
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