domingo 4 de abril de 2010
Ernesto Eduardo González – La problemática adictiva en el ámbito laboral
Breves Reflexiones (Expresado hace unos años...)
Quiero, antes que nada, agradecer a los lectores por compartir estas breves reflexiones, sobre un serio problema social, económico, familiar, y personal, que influye en la competitividad y excelencia de las empresas nacionales e internacionales, como es el de las adicciones en el ámbito laboral. Entiendo que para analizar este tema tenemos que comenzar desde un principio básico que hoy ya es asumido por todos los conocedores y estudiosos de la materia: las adicciones, entendiéndola como una enfermedad de muy serias consecuencias y riesgos.
A partir de este concepto, vamos a tener en cuenta que las adicciones constituyen un grave problema social, no sólo laboral, aunque sí repercute en este contexto. Por lo tanto, exige ser pensado de manera global, en un doble sentido: en primer lugar, entendiendo como "consumo de drogas" (legales e ilegales), no sólo el de las sustancias conocidas como tales (marihuana, cocaína, heroína, éxtasis, etc.), sino también al alcohol y al tabaco; y, en segundo lugar, abordando el problema desde todos los posibles ámbitos: médico sanitario, social, laboral, educativo, entre otros. Como todo problema social, viene a exigir una intensa colaboración y articulación entre todas las diferentes Administraciones Públicas, Nacionales, Provinciales y Municipales, así como entre éstas y la sociedad civil y Organizaciones No Gubernamentales.
Debemos ser conscientes de que para enfrentar las adicciones es preciso poner en marcha políticas tanto de prevención como de rehabilitación e inserción social y laboral de las personas afectadas. En este sentido, el Gobierno está llamado a articular una serie de acciones y medidas que inciden en las políticas de intervención, atención y apoyo a las personas afectadas.
Dichas acciones se enmarcarán dentro de la necesaria estrategia nacional sobre drogas para el próximo lustro. Ahora bien, lo que justifica el enfoque de nuestro Centro Argentino de Prevención Laboral en Adicciones CAPLA, es la incidencia de este problema social en el ámbito laboral, desde dos puntos de vista: la constatación de su existencia en el medio laboral y sus efectos en el entorno de trabajo y al mismo tiempo, la realidad de que el medio laboral, puede constituir el marco ideal para prevenir y reinsertar a personas afectadas por esta seria problemática.
En tal sentido CAPLA realizó el 4 y 5 de Septiembre de 2003 unas Jornadas con el órgano rector nacional en materia de política de drogas, SEDRONAR sobre Adicciones en los lugares de trabajo con el título “Trabajo sin Drogas” y de donde surgieron importantes propuestas a desarrollar, que necesitan ponerse en marcha.
Es más que evidente que la problemática adictiva tiene una incidencia altamente negativa sobre el mundo de trabajo, sobre la productividad, sobre el propio trabajador como sus compañeros y el conjunto de la empresa, y sobre todo sobre la siniestralidad y accidentología, de ahí que deba ser objeto de una especial atención. Partiendo de estas dos premisas básicas: enfermedad y ambiente laboral, me voy a referir a los siguientes aspectos:
1.- En primer lugar, al CONTEXTO LEGAL en el que nos movemos: éste debería poseer el principio de igualdad de trato, derecho a la privacidad, derechos y deberes laborales, etc., etc.; pero la realidad nos clarifica: estamos ante un VACIO LEGAL.
2.- Análisis de la SITUACION ACTUAL, partiendo de los diferentes estudios realizados a nivel nacional e internacional y las recomendaciones de los principales organismos internacionales dado que la problemática afecta, en mayor o menor medida y con distintos matices y peculiaridades, a todos los países del mundo.
3.- En tercer lugar me referiré a las actividades y planes dirigidos a la PREVENCIÓN que se necesitan desarrollar desde los órganos rectores públicos con competencias sobre la materia, tales como Sedronar (y su Comisión Federal de Drogas), así como desde el Ministerio de Trabajo de la Nación, y las entidades de la sociedad civil como CAPLA.
1.- El MARCO LEGAL que se necesita en nuestro país para el tratamiento de las adicciones en el ámbito laboral deberá tratar de garantizar, por una parte, los derechos de los trabajadores y de las personas afectadas por esta especial enfermedad y por otra parte, la eficiencia en la detección y tratamiento que permitan adoptar acciones preventivas. Es importante conocer la Ley de Riesgos del Trabajo y la propuesta que presentó el CAPLA, que se transformó en Proyecto de ley en el Senado de la Nación (S284/03) aún sin tratamiento. Es necesario proteger la confidencialidad de los datos médicos y por lo tanto, la relativa a las adicciones, consideradas como enfermedad, para evitar problemas de discriminación entre otros. Reconociendo entonces, el derecho a la intimidad, y dignidad de la persona, y el derecho a la confidencialidad en relación con la vigilancia de la salud, la futura normativa específica deberá cuidar el uso de esta información sanitaria "con fines discriminatorios o en perjuicio del trabajador".
En síntesis, de la normativa futura y necesaria, podemos destacar tres puntos esenciales:
• Prevención y Atención específica de adicciones en el mundo laboral argentino.
• La confidencialidad de la información médica en el ámbito de trabajo, restringiendo el acceso sólo a personal sanitario vinculado por el secreto profesional, tal cual lo expresa la OIT.
• Que los datos sobre la salud "no pueden ser usados con fines discriminatorios ni en perjuicio del trabajador".
2.- Sobre el ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL de las adicciones en el ámbito laboral en Argentina y en el mundo, partimos de los estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo, donde se pone de manifiesto que en los últimos años ha habido una creciente atención hacia el abuso del alcohol y otras drogas en el escenario laboral. Este abuso no sólo afecta al normal desenvolvimiento del trabajo en general, sino que también provoca índices más altos de ausentismo, accidentes, enfermedades y mortalidad, con los costos humanos y económicos que llevan asociados. Por lo tanto una cuestión importantísima de salud y de seguridad.
Para los trabajadores, el abuso de estas sustancias puede dar lugar al deterioro de la salud, accidentes, sanciones, problemas de familia, pérdida del trabajo, y llegar así a la exclusión social. Para los empresarios y dirigentes, tare aparejados problemas de seguridad que afectan a la empresa, a la mano de obra y da lugar a mayores costos, a menor productividad y a pérdida creciente de competitividad.
Ha sido tapa del importante diario Clarín el estudio de la Asociación Médica Argentina del 2003 un estudio sobre 5.000 trabajadores, con un índice de 14% de abuso de sustancias prohibidas; además del estudio 2003 del CAPLA sobre la misma problemática (ver www.trabajosindrogas.com.ar), además del estudio del Dr. Giovanni Quaglia representante de la ONU en la materia para el Cono Sur, donde explicaba en Rafaela, Provincia de Santa Fe, que la problemática adictiva afecta al 10% de los trabajadores, y que se incrementaba con el uso indebido de alcohol....
Estas cifras ya nos orientan sobre el punto focal del problema. AUSENTISMO Y ACCIDENTOLOGIA EN EL TRABAJO: Diversos estudios han puesto de relieve por ejemplo, que el ausentismo es de dos a tres veces mayor en los consumidores de drogas ilegales y de alcohol que en otros trabajadores; y que en el 20% ó 25% de los accidentes de trabajo resultan implicados trabajadores que son consumidores de drogas, produciéndose también daños a terceros.
Dado que el abuso del alcohol y de otras drogas es hoy un problema presente en la población en general, es altamente probable que en la población trabajadora presente, un nivel similar de abuso. Decimos que es altamente probable ya que se necesitan estudios sistematizados y continuos. El lugar de trabajo puede y debe ser un canal significativo para la acción preventiva y de rehabilitación. Los resultados de los estudios citados apoyan los programas más orientados a la prevención.
AREAS: Los estudios de investigación también han ayudado a identificar las áreas en los que los trabajadores públicos y privados poseen mayor riesgo de abuso en el consumo de alcohol y otras drogas, y las razones de por qué estos universos son más vulnerables. Las áreas identificadas como de mayor riesgo son los de la alimentación, el transporte, el energético, el marítimo, la construcción, áreas de servicios y personal sanitario.
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS LABORALES QUE PUEDEN POTENCIAN EL CONSUMO:
Hay características del trabajo que han sido identificadas como factores asociados a la posibilidad de consumo; tienen que ver con las presiones, la disponibilidad de drogas y el alcohol en el lugar de trabajo y los períodos largos fuera del ambiente de la familia.
Destacamos que, al igual que en el consumo abusivo de alcohol y en los psicofármacos, se observa, en general, un mayor consumo de drogas ilegales entre la nueva generación de trabajadores que poco a poco va ingresando en los escenarios laborales argentinos. En cuanto a los usos, vemos un aumento en el consumo de tabaco y de alcohol, y. entre las drogas ilegales, cabe destacar el consumo de la marihuana (cannabis), de la cocaína y otros estimulantes como el consumo de las llamadas drogas de diseño (éxtasis). Evidentemente, las causas son diversas; desde las situaciones personales y familiares hasta las culturales. Ante esta realidad, los propios trabajadores proponen mayoritariamente la realización de actuaciones en las empresas en una decidida lucha ante el uso abusivo del alcohol y otras drogas.
3.-PREVENCIÓN:
Como he puesto de manifiesto con anterioridad, el mejor ámbito de intervención ante la problemática de las adicciones, ya sea en el ámbito laboral como en general, es el de la prevención. CAPLA, nuestro Centro Argentino de Prevención Laboral en Adicciones promueve y destaca la necesidad que las administraciones públicas con el apoyo de las organizaciones especializadas, se apruebe una estrategia sobre adicciones para el periodo 2005-2010, identificando al ámbito laboral como uno de los ámbitos prioritarios de actuación preventiva.
Entre los objetivos generales de esta estrategia que CAPLA propone, está el de estimular e implementar estrategias preventivas que incluyan actuaciones informativas, formativas y de modificación de actitudes, comportamientos y factores de riesgo en la población laboral. Teniendo en cuenta que los diversos estudios sitúan el nivel de consumo de alcohol, tabaco y psicofármacos de preocupación entre los trabajadores, recomendamos que las intervenciones se estructuren en el medio laboral, con atención prioritaria a estas sustancias, aunque sin olvidar el resto.
Las actividades de prevención deberán, además priorizar sectores de producción y universo de trabajadores en situación de alto riesgo y también a aquéllos cuyo desempeño laboral pueda suponer un riesgo para terceros, como por ejemplo conductores de vehículos de servicios públicos, sanitarios, profesionales de la seguridad, entre otros. Como toda actuación en el medio laboral, resulta necesario contar con la implicación y participación de los empresarios, de los representantes sindicales, de los sectores de medicina ocupacional y de higiene y seguridad y de los servicios especializados de prevención en la materia. A los empresarios y sindicatos les corresponde promover y desarrollar intervenciones específicamente diseñadas para reducir las consecuencias del uso de drogas por los trabajadores, en los lugares de trabajo.
Entre las actividades a desarrollar se encuentran las de información, sensibilización y orientación, así como facilitar el tratamiento a los trabajadores con problemas derivados del consumo de drogas, trabajando desde un contexto de prevención de riesgos laborales y no solamente desde una perspectiva sancionadora. Asimismo CAPLA destaca las acciones de formación y capacitación de mandos y cuadros con el necesario asesoramiento especializado. De conformidad con esta estrategia ya aprobada, corresponderá a los órganos de gobierno y legislativos de nuestro país, la responsabilidad, de establecer acuerdos de colaboración con las organizaciones sindicales y empresariales a fin de promover la prevención de las adicciones en el ámbito laboral. Como plazo se podría establecer el año 2007.
Las propuestas más comunes para una necesaria normativa ante el vacío legal actual son las siguientes:
- El programa debe ser específico para cada empresa.
– Debe ser consensuado por empresarios, trabajadores y sus representantes.
– El programa debe ser Integral e Integrado: considerando todos los tipos de dependencias y ser aplicable al conjunto de los recursos humanos.
–Debe ser Confidencial.
- Los costos no deberían repercutir en el trabajador. Los objetivos generales de estos programas deberían ser la promoción integral de la salud del trabajador, mejorar las condiciones de trabajo, consiguiendo un buen clima laboral, con el fin de modificar los factores de riesgo.
Como objetivos específicos se pueden mencionar:
- Sensibilizar e informar a los trabajadores sobre las consecuencias del consumo de drogas y alcohol con el fin de prevenir el consumo.
- Proporcionar información, asesoramiento y en su caso tratamiento, a los trabajadores con problemas de consumo.
- Apoyar estrategias de inserción/reinserción en el puesto de trabajo.
- Prevención y reducción de la siniestralidad (accidentes).
- Reducción de determinadas situaciones de ausentismos.
Estas líneas de actuación son completamente coincidentes con el repertorio práctico sobre el consumo indebido del alcohol y drogas en el lugar de trabajo de la O.I.T., adoptado en 1995, que proporciona un marco y guía autorizada para la acción preventiva, tanto a nivel nacional como de la empresa.
Este Repertorio:
1.- Define los problemas del alcohol y adicciones como problemas de salud y establece la necesidad de ocuparse de ellos, sin ninguna discriminación, como cualquier otro problema de salud en el trabajo;
2.- Propone una evaluación común a realizar por empresarios, trabajadores y sus representantes, de los efectos del uso del alcohol y otras drogas en el lugar de trabajo y de su cooperación en el desarrollo de una política escrita para la empresa.
3.- Recomienda que las políticas sobre el alcohol y otras drogas en el lugar de trabajo cubran todos los aspectos de la prevención, integrándose cuando sea posible, en un programa más amplio de gestión de los recursos humanos, de mejora de las condiciones de trabajo o seguridad y en los programas ocupacionales de la salud;
4.- Brinda principios éticos que considera vitales para desarrollar una acción coordinada y eficaz, entre las que se encuentran el secreto de la información personal y la autoridad del empresario para sancionar a trabajadores por conducta inadecuada, incluso cuando se asocie al uso del alcohol y otras drogas.
Desde el punto de vista de la prevención, el MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL, podría dirigir sus acciones fundamentalmente hacia el universo de las nuevas generaciones de trabajadores, el de los jóvenes, conjuntamente con la SEDRONAR y entidades de la sociedad civil especializadas como el CAPLA.
Así, un posible Plan de Acción Global 2005-2010, de los actores antes mencionados debidamente aprobado, prestaría una especial e importante atención al consumo de alcohol, y otras drogas entre los jóvenes trabajadores, asociado en la mayoría de los casos con el tiempo libre y muy especialmente durante los fines de semana, con las siguientes posibilidades:
- Formación de mediadores laborales juveniles para la prevención de las adicciones, a través de la realización de cursos de capacitación y a través de la preparación de materiales de apoyo muy específicos
- Promoción de actividades culturales y deportivas, así como de apoyo a jóvenes trabajadores, con el fin de ofrecer alternativas atractivas.
En conclusión, consideramos que la naturaleza multicausal de la problemática adictiva y su complejidad social, requieren de un importante esfuerzo coordinado, con el objeto de optimizar los recursos que, desde las distintas instituciones, se invierten en enfrentar a las adicciones. En este esfuerzo debe participar activamente la empresa, los propios trabajadores y sus representantes, y desde luego el Estado y las entidades no gubernamentales especializadas., pero en el entendimiento de que se trata de un fenómeno que no tiene su origen en el ámbito laboral, aunque sus consecuencias resultan importantes en dicho ámbito.
En este contexto las intervenciones en materia de prevención de las adicciones, en el ámbito laboral, requeriría minimizar toda influencia de las condiciones de trabajo (organización del trabajo, ritmos elevados, horarios, aislamiento, otros) y la adopción de hábitos para prevenir y evitar los consumos de drogas. Es importante conocer la Ley Argentina de Riesgos del Trabajo que establece estrategias y recursos para la prevención que tienen como prioridad la eliminación del riesgo laboral, para adoptar y sumar condiciones para la prevención de adicciones en los escenarios laborales.
Con el objeto de disminuir la prevalencia del consumo indebido de drogas, es necesario articular acciones y programas consensuados dentro del marco de las relaciones laborales y negociaciones colectivas en vigencia para que favorezcan la atención integral del trabajador afectado, siempre respetando sus derechos a la intimidad, dignidad y no discriminación, dentro de un marco de garantías de Seguridad y Salud para todos los trabajadores.
La Empresa, pública o privada, como institución de la sociedad, tiene un enorme potencial para reforzar los procesos de prevención, tratamiento y reinserción social y laboral. Es el papel que entendemos que se debe reforzar, para lo que se requiere la colaboración e implicación de todos los agentes involucrados públicos y privados, ante un problema de tamaña envergadura social.
(*)Ernesto Eduardo González es argentino. En la función pública se ha desempeñado en el Ministerio de Educación y Justicia de la Nación, en la Secretaría de Energía de la Nación, en la Subsecretaría de Infancia, Familia y Medio Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, en la ex Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires y actual Subsecretaría de Atención a las Adicciones del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, en el Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia; en Sedronar. Es docente universitario, Licenciado en Demografía, Doctor en Psicología con orientación social, Magíster en Drogadicción (de las Universidades del Salvador – Argentina y de Deusto – España) con la tesis “Trabajo sin Drogas”, autor de “Sugerencias en Coordinación Interinstitucional: Una Experiencia de Gerencia Social en Adicciones” de Editorial Lumen – Humanitas- año 2000; del “Manual sobre Prevención de las Adicciones en el Ambito Laboral” Edit. Capla & Upcn, y de “Trabajo sin Drogas “ Edit. Gabas, es especialista en prevención de adicciones en los escenarios laborales, es fundador y director ejecutivo del CAPLA, Centro Argentino en Prevención Laboral en Adicciones, con diversas experiencias e intercambios y formación específica en prevención y asistencia de las adicciones en Argentina, Paraguay, Uruguay, Italia, Holanda, Canadá, España, Suecia, Israel, Francia y los Estados Unidos de América. Autor de numerosas publicaciones y artículos de la especialidad y expositor en jornadas, congresos y eventos de la temática específica. www.trabajosindrogas.com.ar (011)153287-4508
Publicado por CENTRO ARG. DE PREVENCIÓN LABORAL EN ADICCIONES en 05:10