Jueves, 04-09-08
Las noticias que van llegando desde el Ártico en las últimas semanas no hacen más que respaldar la teoría de que por los menos en esa zona del planeta el calentamiento parece haber llegado al punto de no retorno. Ayer, la Universidad de Trent, en Ontario (Canadá), dio a conocer que una plataforma helada de 50 kilómetros cuadrados se ha desprendido por completo de la costa norte de la isla de Ellesmere, en el Ártico canadiense.
El colapso de la plataforma Markham, que se formó hace 4.500 años y es una de las cinco plataformas de hielo que quedan en el Ártico canadiense, tuvo lugar a principios del mes de agosto. No es la única de estas formaciones que ha sufrido los efectos del aumento de los termómetros. En lo que va de verano, han desaparecido 214 kilómetros cuadrados de las plataformas de hielo del país, una superficie que equivale a más de tres veces el área de la isla de Manhattan.
Las plataformas anteriormente afectadas han sido las de Ward Hunt, que en julio centró la atención por haber perdido unos 4 kilómetros cuadrados, aunque los últimos análisis muestran que ha perdido 22 kilómetros cuadrados más. Esta masa de hielo forma un puente flotante que conecta la isla de Ellesmere con el pedazo de tierra más septentrional de Canadá, la isla de Ward Hunt. La plataforma Markham era una de las cinco masas de hielo que quedan en el Ártico de Canadá
En el suroeste de esta isla, otra placa, la Serson, ha perdido 122 kilómetros cuadrados este verano, equivalente al 60 por ciento de su superficie. Según explican los investigadores del Centro de Estudios Polares de la Universidad de Trent, en total y sólo durante este verano ha desaparecido el 23 por ciento del área total cubierta por «hielo eterno» en territorio canadiense.
Derek Mueller, uno de los investigadores del Centro de Estudios Polares de la Universidad de Trent, que el pasado mes de marzo se embarcó precisamente por el Ártico canadiense para conocer mejor cómo responden los hielos al cambio global, dijo que «estos hechos subrayan la rapidez de los cambios que están ocurriendo en el Ártico. Estos cambios son irreversibles con el clima actual e indican que las condiciones ambientales que mantuvieron el equilibrio de estas plataformas de hielo durante miles de años ya no existen».
Calentamiento continuo
Y es que esta región del planeta se ha calentado significativamente en las últimas seis décadas, lo que sin duda ha mermado el aguante de los hielos, rasgo característico del paisaje canadiense durante más de 3.000 años. Sólo en el último siglo, más del 90 por ciento de estas plataformas han desaparecido en esa zona, y no existe ninguna evidencia de que puedan volver a recuperarse en un futuro previsible.
La isla Ellesmere es la tercera más grande de Canadá. Hace sólo un siglo estaba cubierta por un gigantesco glaciar de hasta 70 metros de altura, que se estima tiene una antigüedad de unos 4.500 años. Hasta el año 1990, la otrora superficie de hielo continua se redujo a cinco áreas separadas. Desde principios de agosto únicamente son cuatro.
El colapso de la plataforma Markham, que se formó hace 4.500 años y es una de las cinco plataformas de hielo que quedan en el Ártico canadiense, tuvo lugar a principios del mes de agosto. No es la única de estas formaciones que ha sufrido los efectos del aumento de los termómetros. En lo que va de verano, han desaparecido 214 kilómetros cuadrados de las plataformas de hielo del país, una superficie que equivale a más de tres veces el área de la isla de Manhattan.
Las plataformas anteriormente afectadas han sido las de Ward Hunt, que en julio centró la atención por haber perdido unos 4 kilómetros cuadrados, aunque los últimos análisis muestran que ha perdido 22 kilómetros cuadrados más. Esta masa de hielo forma un puente flotante que conecta la isla de Ellesmere con el pedazo de tierra más septentrional de Canadá, la isla de Ward Hunt. La plataforma Markham era una de las cinco masas de hielo que quedan en el Ártico de Canadá
En el suroeste de esta isla, otra placa, la Serson, ha perdido 122 kilómetros cuadrados este verano, equivalente al 60 por ciento de su superficie. Según explican los investigadores del Centro de Estudios Polares de la Universidad de Trent, en total y sólo durante este verano ha desaparecido el 23 por ciento del área total cubierta por «hielo eterno» en territorio canadiense.
Derek Mueller, uno de los investigadores del Centro de Estudios Polares de la Universidad de Trent, que el pasado mes de marzo se embarcó precisamente por el Ártico canadiense para conocer mejor cómo responden los hielos al cambio global, dijo que «estos hechos subrayan la rapidez de los cambios que están ocurriendo en el Ártico. Estos cambios son irreversibles con el clima actual e indican que las condiciones ambientales que mantuvieron el equilibrio de estas plataformas de hielo durante miles de años ya no existen».
Calentamiento continuo
Y es que esta región del planeta se ha calentado significativamente en las últimas seis décadas, lo que sin duda ha mermado el aguante de los hielos, rasgo característico del paisaje canadiense durante más de 3.000 años. Sólo en el último siglo, más del 90 por ciento de estas plataformas han desaparecido en esa zona, y no existe ninguna evidencia de que puedan volver a recuperarse en un futuro previsible.
La isla Ellesmere es la tercera más grande de Canadá. Hace sólo un siglo estaba cubierta por un gigantesco glaciar de hasta 70 metros de altura, que se estima tiene una antigüedad de unos 4.500 años. Hasta el año 1990, la otrora superficie de hielo continua se redujo a cinco áreas separadas. Desde principios de agosto únicamente son cuatro.