Entre los trabajadores petroleros hay bastante preocupación por el acentuado deterioro de las condiciones de seguridad industrial en Petróleos de Venezuela, que se ha traducido en un importante aumento de los siniestros y accidentes laborales. Y al respecto distintos directivos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv) han hecho públicas su observaciones y advertencias.
Eudis Girot, miembro de la dirección de la Futpv y de Vanguardia Obrera Socialista, describe con alarma cuál es el estatus de varias de las instalaciones petroleras en la zona oriental del país.
“La situación de seguridad en el complejo de Jose es una de las más calamitosas que se ha vivido. Hemos venido manifestando que el condominio de Jose es una bomba que está por estallar en pedazos”, dice Girot.
El dirigente asegura que desde 2006 denunciaron ante la saliente Asamblea Nacional la situación operativa, lo que motivó una interpelación de varios gerentes de la industria. “Pero lamentablemente no se han tomado correctivos”.
Girot señala que no se han cumplido “los procesos de mantenimiento rutinario y mayor previstos en los planes de gestión. Tampoco se han realizado las inversiones correspondientes para mantener de manera eficiente las operaciones en (los mejoradores de la Faja del Orinoco) Petroanzoátegui, Petrocedeño, Petromonagas y Petropiar”.
Justamente la semana pasada Pdvsa anunció una parada mayor en 2011 por reparaciones en Petroanzoátegui.
Girot resume que en las últimas 8 semanas ha habido explosiones en las plantas de alquilación de las refinerías Puerto La Cruz y Guaraguao. También hubo una fuga masiva de ácido sulfíhidrico en Petroanzoátegui, donde resultaron lesionados cinco trabajadores; una explosión en la estación eléctrica 12 de Petrocedeño, que se incendió, y en Petromonagas se partió la grúa de corte de coque.
En Petropiar hubo una fuga de vapor por la cual se quemaron dos trabajadores, resultando muerto uno de ellos, de nombre Oscar Durán. Hace dos semanas un trabajador en Petroanzoátegui recibió una descarga eléctrica de 4.160 voltios. Y en la misma semana un trabajador en Petropiar recibió un fuerte impacto en el rostro por una pistola de alta presión, que obligó a tomarle 8 puntos de sutura, tras perder 2 dientes.
El dirigente de la Futpv comenta una estadística alarmante, que indica que el hospital Coromoto en Maracaibo pasó de atender cero quemados en 2002 a 2.575 afectados por quemaduras por actividades petroleras en 2007.
Pliego conciliatorio
A principios de noviembre varios miembros del secretariado de la Futpv, encabezados por José Bodas, emitieron un documento donde se recogían varios de los problemas de seguridad de la industria, con la aspiración de que se discuta como parte de un pliego conciliatorio ante el ministerio del Trabajo.
La misiva afirma que “Pdvsa y las empresas mixtas presentan una política de violaciones de las normas de seguridad por falta de inversión y mantenimiento en refinerías, taladros, muelles, embarcaciones y plataformas marítimas, estaciones de bombeo, patios de tanques, plantas y talleres; poniendo en riesgo a los trabajadores”.
ERNESTO J. TOVAR
http://www.eluniversal.com/
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