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jueves, 30 de mayo de 2024

Prevención de riesgos laborales para empleados/as del hogar

 Los trabajos domésticos, según los datos de la última “Encuesta de Población Activa”, ocupan a 556.300 personas, de las cuales 497.400 son mujeres y 58.900 son hombres y representan el 2,9% del total de la población trabajadora. Esa población puede verse expuesta a riesgos de diferente naturalezaal llevar a cabo un trabajo que, en general, implica la realización de múlti- ples tareas, siendonecesaria la adopción de medidas preventivas para garantizar su seguridad y salud.


Para identificar la naturaleza de estos riesgos se puede tomar como referencia el documento: “Programa de prevención de lesiones: detección de accidentes domésticos y de ocio” -DADO-(elaborado por el Instituto Nacional del Consumo en colaboración con la Dirección General de Salud y Protección a los consumidores de la Unión Europea – Ministerio de Sanidad y Consumo-) que contempla todo accidente producido en el ámbito doméstico o acaecido durante el desa- rrollo de las actividadesde ocio o deportivas y en el que ha sido necesaria asistencia médica. En base a este documento DADO ycentrándonos en los accidentes ocurridos en el interior del hogar, el mecanismo de lesión másrepresentativo es el de las caídas (diferenciando: caídas en el mismo nivel por tropiezo, caerse en odesde las escaleras, caer/saltar de altura menor, caer/saltar de al- tura mayor y otras caídas) con unporcentaje del 41,9%, seguido por el de aplastamiento, cortar y perforar, con un 19,5% (destacando loscortes). A estos les siguen: los efectos térmicos, con un porcentaje del 15,6% (derivados principalmentede líquidos calientes, objetos calientes y llamas); los golpes y choques con objetos, personas o animales,con un porcentaje del 14%; el agotamien- to agudo del cuerpo o parte del cuerpo, con un porcentaje del4% (por levantar, torcerse o girar); y, por último, se encuentran los efectos de productos químicos, con un 1,5%.

Respecto al lugar concreto del interior del hogar donde se estaba realizando la tarea cuando aconteció el accidente, el documento DADO indica que el mayor porcentaje de accidentes se produce en la cocina(52,7%), seguido del comedor y dormitorio (19,1%), de las escaleras interio- res (4%) y del cuarto de baño, lavabo y aseo (3,5%).

Teniendo en cuenta todo ello y a fin de mejorar las condiciones de trabajo del servicio doméstico, el INSST ha elaborado este documento orientado a mejorar el conocimiento de los riesgos presentes en este sector y difundir las buenas prácticas preventivas para, así, eliminar o minimizar los posibles riesgos presentes durante la realización de las tareas domésticas encomendadas por el titular del hogar.

descargar guia:  

https://drive.google.com/file/d/1goVMuwQLaWGwyE562kvzHGfpocRfKNng/view?usp=drive_link

Fuente: https://prevencionar.co m/2024/05/27/prevencion-de-riesgos-laborales-para-empleados-as-del-hogar/

Bajar Un 5% Anual Los Microplásticos Estabilizaría Su Presencia Marina

 Permitiría cumplir los objetivos de la ONU para fin de siglo, revela un nuevo estudio

Reducir la contaminación plástica en un 5% anual estabilizaría el nivel de microplásticos en la superficie del mar y permitiría cumplir los objetivos de la ONU para fin de siglo, revela un nuevo estudio.

Sin embargo, la investigación -resultado de una colaboración entre investigadores del Imperial College London y GNS Science- muestra que incluso reducir la contaminación en un 20% anual no reduciría significativamente los niveles de microplásticos existentes, lo que significa que persistirán en nuestros océanos más allá de 2100.

Se ha descubierto que los microplásticos -piezas de menos de 5 mm de longitud- circulan en todos los océanos de la Tierra y algunas de las mayores concentraciones de ellos se encuentran a miles de kilómetros de la tierra. Estas pequeñas partículas de plástico pueden ser peligrosas para la vida marina y regresan de nuestros océanos a los sistemas alimentarios humanos.

La Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) tiene como objetivo adoptar una resolución jurídicamente vinculante para erradicar por completo la producción de contaminación plástica a partir de 2040, incluidos los microplásticos oceánicos.

Los investigadores desarrollaron un modelo para predecir el impacto sobre los microplásticos oceánicos de ocho escenarios diferentes de reducción de la contaminación plástica durante el próximo siglo, desde 2026 hasta 2100.

Los resultados, publicados en Environmental Research Letters, muestran que si los países redujeran la contaminación plástica en más de un 5% cada año, la cantidad de microplásticos en el océano podría estabilizarse, en lugar de seguir aumentando.

La primera autora, Zhenna Azimrayat Andrews, quien completó el trabajo de su maestría en Tecnología Ambiental en el Centro de Política Ambiental del Imperial College de Londres, dijo en un comunicado: “El plástico está ahora en todas partes del medio ambiente, y el océano no es una excepción.

“Aunque nuestros resultados muestran que los microplásticos seguirán presentes en los océanos después de finales de siglo, estabilizar sus niveles es el primer paso hacia la eliminación”.

Los microplásticos representan la mayor amenaza cuando se acumulan en la superficie del océano, donde son consumidos por la vida marina, incluidos los peces que podemos comer. Una forma de eliminar los microplásticos de la superficie del océano es agrupándolos con pequeños organismos vivos o materiales de desecho, como desechos orgánicos o excrementos de animales. Estos grupos pueden hundirse en las profundidades del océano, llevándose consigo los microplásticos.

Los cálculos del equipo, combinados con observaciones del mundo real y pruebas del modelo, sugieren que la flotabilidad de los microplásticos evita que estos grumos se hunda, atrapándolos cerca de la superficie. Comprender cómo estos grupos afectan los niveles de microplásticos en el océano es importante para establecer objetivos para reducir la contaminación plástica.

Dado que la vida marina retiene microplásticos cerca de la superficie, incluso si se reduce el nivel de contaminación producida cada año, todavía habrá microplásticos en la superficie del océano durante siglos. Cuando se hundan, durarán mucho más tiempo en los niveles más profundos del océano, donde sus impactos no se conocen bien.

Nunca podrán eliminarse

Azimrayat Andrews dijo: “Nunca podrá haber una eliminación completamente exitosa de los microplásticos de todas las profundidades del océano, simplemente necesitamos vivir con ello ahora. Pero la producción mundial actual de contaminación plástica es tan grande que incluso una reducción anual del 1% en la contaminación supondría una gran diferencia en general”.

El modelo de los investigadores es el primer estudio que examina la eficacia de objetivos plausibles de reducción de los tratados. Las grandes reducciones necesarias para reducir la contaminación indican que se necesita una política internacional más coordinada, en lugar del objetivo propuesto por la ONU de 0% de contaminación plástica para 2040.

Fuente: https://estrucplan.com.ar/bajar-un-5-anual-los-microplasticos-estabilizaria-su-presencia-marina/?mc_cid=508a7b93b2&mc_eid=1dc5f89569

miércoles, 29 de mayo de 2024

5 errores de gestión del tiempo que debes dejar de cometer

 • Puede que tengas muchas obligaciones, pero también que estés organizando mal tu día a día. Así que prueba a hacer las cosas de manera diferente. • Por ejemplo, puedes empezar a evitar estos errores básicos y comunes a la hora de gestionar tu tiempo.

Quieres ser más productivo en el trabajo y tener una vida plena en lo personal. Entonces te das cuenta de que es difícil de conseguir. No importa cuánto lo intentes, las obligaciones no dejan de crecer mientras que las horas parecen cundir cada vez menos, por lo que nunca llegas a todo.

Puede ser bueno que empieces a usar aplicaciones de gestión de tiempo, a anotar tus tareas y a saber cómo priorizar. Antes de eso quizá convenga darte cuenta de que hay ciertos errores de base que estás cometiendo por los cuales el tiempo se te escapa de las manos.

Presta atención a estos enfoques propuestos por el periodista Parker Klein basadas en el libro Four Thousand Weeks, de Oliver Burkeman. La premisa de la obra es que de media, una persona vive unas 4.000 semanas. "La vida humana promedio es absurda, aterradora e insultantemente corta", por lo que mejor aprende a no malgastarla.

Intentas hacer más sin saber en qué centrarte

Dedicar 10 minutos hoy a planificarte es una de las estrategias más poderosas que hay para ser verdaderamente proactivo, dirigiendo el día de acuerdo con los objetivos y prioridades marcados, tal y como recomendó previamente una coach organizativa que trabaja con empresas como Google o Lyft.

Lo que pasa es que a veces es difícil saber en qué tienes que centrar tus esfuerzos. Vamos, que quieres priorizar y todo resulta aparentemente igual de importante. Por ello todo empieza, por a aprender a tomar decisiones "conscientemente" sobre en qué centrarse y qué dejar a un lado.

Para ello puedes basarte en el consejo de Warren Buffet, sugerido por Klein: haz una lista de las 25 cosas principales que deseas de la vida y ordénelas, de la más importante a la menos. Las 5 primeras deberían ser aquellas en torno a los cuales organizas tu tiempo

Las 20 restantes deberían evitarse activamente a toda costa, porque son ambiciones que no son lo suficientemente importantes para ti.

Te concentras demasiado el futuro

Se ha llegado al punto en el que se valora cada momento según su utilidad para alguna meta futura, o para algún futuro oasis de relajación que esperas alcanzar una vez que tus tareas finalmente estén acabadas, advierte el autor.

Esto te saca del presente, inclinándote hacia el mañana. Te pasas la vida "preocupándote por si las cosas saldrán bien, experimentando todo en términos de algún beneficio posterior esperado, de modo que la paz mental nunca llega del todo".

Párate de vez en cuando a preguntarte cómo te sientes en este momento y qué necesitas hacer ahora mismo.

Ignoras tus limitaciones

Como señala en su libroBurkeman, es irracional sentirse preocupado por una abrumadora lista de tareas pendientes. "Harás lo que puedas, no harás lo que no puedas, y la tiránica voz interior que insiste en que debes hacerlo todo está simplemente equivocada".

Frente a esto, una buena actitud que acepta los límites del tiempo es aquella que organizar los días con el entendimiento de que definitivamente no habrá espacio para todo lo que se quiera hacer, o para lo que otras personas quieren que hagas, y así, como mínimo, puedes dejar de martirizarte por fallar.

 No te priorizas

Puede que la ociosidad sea algo en extinción en los días actuales. Sin embargo dedicarte un tiempo a ti, en el que simplemente no hagas nada puede convertirte en una persona más feliz, relajada y también eficiente.

"Si no te guardas un poco de tiempo ahora, cada semana, no habrá un momento en el futuro en el que mágicamente termines con todo y tengas mucho tiempo libre", enfatiza Klein.

De hecho, la especialista en gestión de tiempo Alexandra Barragán, ya señaló como uno de los grandes errores en gestión no bloquear en la agenda espacios de ocio o tiempo libre para uno mismo.

Quieres estar en todo

En un mundo que se encamina hacia las prisas, la capacidad de resistir el impulso de apresurarse es una forma de hacer el trabajo que cuenta y obtener satisfacción de hacerlo.

Trabajar demasiado apresurado te hará cometer más errores, que luego te verás obligado a corregir. "Ríndete a la realidad de que las cosas simplemente toman el tiempo que toman".

Fuente:  https://www.prevencionintegral.com/actualidad/noticias/2023/11/14/5-errores-gestion-tiempo-que-debes-dejar-cometer?utm_source=cerpie&utm_medium=email&utm_campaign=flash_280524

Por qué el estrés crónico empuja a comer más y peor

 Una investigación explica el mecanismo cerebral que está detrás del círculo vicioso del estrés y la preferencia por las comidas hipercalóricas, y sugiere cómo frenarlo.


Acompañar el café de media mañana con un dónut, atacar la bolsa de patatas fritas en el aperitivo o rendirse a la lasaña al llegar a casa del trabajo nos pueden parecer pequeñas recompensas inmersos en una estresante jornada laboral. Sin embargo, recientes investigaciones indican que son una muy mala elección, y no solo desde el punto de vista nutricional, sino porque favorecen un círculo vicioso que, a la larga, modula las respuestas cerebrales y del que puede resultar muy difícil salir.

Es la principal conclusión de un estudio llevado a cabo por el grupo de Herbert Herzog, director del laboratorio de Trastornos alimentarios en el Instituto Garvan de Investigación Médica, en Sídney (Australia).

En modelos animales, los científicos han descrito cómo el estrés crónico anula la respuesta natural del cerebro a la saciedad, provocando que disminuya el placer que se obtiene de la comida, y en su lugar, favorece un aumento de las señales que buscan “recompensas”, lo que se traduce en una carrera hedonista hacia la ingesta de alimentos cada vez más y más apetitosos.

Así, la investigación, cuyos resultados acaban de aparecer en la revista Neuron, muestra que la exposición al estrés influye en el funcionamiento de una parte del cerebro, la habénula lateral, que cuando se activa suele amortiguar las señales de recompensa.

Pero al sumarse una dieta hipercalórica, el resultado es una mayor preferencia por los alimentos dulces y apetitosos, y, a la larga, el aumento de peso y la obesidad.

Los autores son rotundos: “El estrés crónico fomenta el consumo de alimentos apetecibles y puede potenciar el desarrollo de la obesidad”, escriben en este artículo cuyo primer firmante es Chi Kin Ip, del Instituto Garvan.

En declaraciones a DM, el profesor Herzog explica que normalmente, las respuestas del cerebro a una dieta rica en grasas y al estrés se encauzan a través de diferentes vías neuronales. Por un lado, “una dieta rica en grasas a largo plazo conduce a un ajuste de las vías reguladoras homeostáticas que reducen el impulso de comer y, al mismo tiempo, aumentan el consumo de energía, sobre todo mediante el incremento de la tasa metabólica básica y la producción de calor para contrarrestar el exceso de suministro de energía”.

Y, por otro lado, “el estrés, en un contexto agudo, promueve un mayor consumo de energía para hacer frente de inmediato a la situación estresante (peligrosa)”.

La alianza maliciosa surge cuando la situación “peligrosa” se cronifica: ”En un contexto crónico, el estrés modula el sistema hedónico de homeostasis energética, que es lo suficientemente potente como para anular el mecanismo normal de control homeostático que normalmente impide comer en exceso".

En resumen, afirma el científico por email, "en un contexto crónico, el estrés es el socio dominante”,

Ese círculo vicioso está orquestado en el cerebro por el neuropéptido NPY, una molécula que produce el organismo de forma natural en respuesta al estrés. Cuando los investigadores bloquearon el NPY en las células de la habénula lateral de ratones estresados y que recibían una dieta rica en grasas, los animales consumieron menos comida, y se frenó el aumento de peso.

Cómo romper ese círculo

¿Puede servir NPY para desarrollar tratamientos que favorezcan la saciedad? Si bien está muy conservada en la evolución y es idéntica entre ratones y humanos, así como las vías neuronales que la controlan, confirma el profesor Herzog, esta molécula implicada en la alimentación y el estrés, “también interviene en la regulación de muchas otras funciones cerebrales, como la termorregulación y el ritmo cardíaco”, lo que dificulta su uso como una diana terapéutica.

Sin embargo, apunta una opción mucho más sencilla y accesible para romper con ese círculo vicioso.

Según se expone en el estudio, los ratones estresados alimentados con una dieta rica en grasas consumían tres veces más sucralosa (un edulcorante) que los que sólo tomaban una dieta rica en grasas. Sin embargo, no observaron esa preferencia por el agua azucarada en los ratones estresados que seguían una dieta normal.

Así que el investigador apunta que el estudio “es un recordatorio de que hay que evitar un estilo de vida estresante y, sobre todo -si se sufre estrés a largo plazo- intentar seguir una dieta sana y dejar a un lado la comida basura”.

Fuente: https://www.prevencionintegral.com/actualidad/noticias/2023/06/12/por-que-estres-cronico-empuja-comer-mas-peor?utm_source=cerpie&utm_medium=email&utm_campaign=flash_290524