El personal sanitario suele estar sometido, a veces, a una gran presión asistencial que, en algunas ocasiones, puede provocar una sobrecarga de trabajo y, en consecuencia, sufrir una patología que derive en accidente laboral. Lo determinante es probar el nexo causal entre la lesión padecida y el trabajo desempeñado, como en el caso de un pediatra al que se le reconoció como accidente laboral la retinopatía por estrés.
Concretamente, el infarto agudo que sufrió a causa de un estrés provocado por problemas tecnológicos con el programa informático Diraya, que es el sistema que se utiliza en el SAS como soporte de la historia clínica electrónica. Además, integra toda la información de salud de cada ciudadano, para que esté disponible en el lugar y momento en que sea necesario para atenderle. También sirve para la gestión del sistema sanitario andaluz.