Por. Jorge Raúl Parente Universidad Tecnológica Nacional, Argentina Martes, 9 Febrero 2016
Las industrias que habitualmente generan polvo, en determinadas condiciones puede ser causa de explosión. En el caso de que ésta se produzca, los accidentes suelen ser extremadamente graves, con grandes pérdidas materiales y de vidas humanas.
Los granos se destacan cada vez más por ser una fuente muy importante de divisas para nuestros países lationoamericanos por el crecimiento sostenido, a consecuencia de la elevada demanda mundial.
Sin embargo, actualmente es un fenómeno poco conocido y con un desarrollo normativo insuficiente, lo que llama la atención que las plantas de elevadores y silos agrícolas no posean adecuadas salvaguardas de protección contra incendios y explosión.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, el polvo de los materiales combustibles, cuando alcanza un tamaño y concentración determinados, puede ser explosivo. Incluso a pesar de que el polvo, a diferencia del gas, tiende a sedimentarse, no por ello deja de ser peligroso, ya que cualquier causa puede ponerlo en suspensión. Una explosión de polvo es el resultado de la combustión extremadamente rápida de partículas combustibles puestas en suspensión, con capacidad para propagarse a través de esa mezcla de aire y partículas.
Sus efectos son mecánicos (aumento de la presión), térmicos (aumento de la temperatura) y de producción de humos asfixiantes (consumo de oxígeno).
Los polvos combustibles están presentes en una gran variedad de industrias. Se estima que hay cerca de 13 millones de trabajadores en la industria de manufactura y de estos, miles pueden estar en riesgo de sufrir lesiones relacionadas a los polvos combustibles.
Los accidentes ocurridos han demostrado que las explosiones de polvo pueden llegar a ser tremendamente violentas, causando muchas víctimas y arrasando totalmente instalaciones de todo tipo (minas, silos para almacenar granos, fabricas de harina o azúcar, almacenes de forraje, etc. FIELD, P (1983).
En Estados Unidos, entre los años 1900 y 1977 se contabilizaron 1.430 explosiones en minas de carbón, con, al menos, 700 muertos y más de 2.200 heridos (71. Entre 1958 y 197 se registraron 220 explosiones en la industria de los cereales, con un total de 48 muertos y 500 heridos, HALL, L. J. (1978).
Las explosiones recientes más dañinas han sido:
- Imperial Sugar (Georgia) – 14 muertos y 36 heridos, destrucción de la refinería de azúcar y una multa de 8 millones al patrono por violaciones de seguridad.
- West Pharmaceutical (North Carolina) – 6 muertos y 38 heridos. Destrucción casi total de la facilidad causada por explosión de polvo de procesos de plásticos y resinas.
- CTA Acoustics (Kentucky) – 7 muertos y 37 heridos a causa de explosión de polvo de resina fenólica, además de destrucción parcial de la facilidad.
- Hayes Lemmerz International (Indiana) - manufactura de aros de aluminio. La explosión causo 1 muerto y 6 heridos y daño extenso en el edificio.
Las actividades industriales más propensas a explosiones son la industria de la madera, el carbón, las resinas plásticas, pulpa de papel y la industria alimenticia.
Siniestros en plantas de embarque de granos
Los siniestros más espectaculares han ocurrido en el acondicionamiento y transporte de granos. Los elevadores portuarios tienen capacidad para mover más de 2000 tn/h y cualquier fallo provoca importantes nubes de polvo con ondas de presión que causan importantes daños.
- En octubre de 2001 una importante explosión causó 3 muertos en la planta de A.C. Toepfer en Puerto San Martín (Santa Fe – Argentina).
- Un mes después, un desastre similar destruyó la terminal de Louis Dreyfus (Coimbra – Brasil).
- En Abril de 2002, explotó la terminal de ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas) en San Lorenzo (Santa Fe – Argentina), que causó tres fallecidos.
- Otros siniestros de menor cuantía se produjeron en la planta de Productos Sudamericanos, en Punta Alvear (Santa Fé- Argentina) en Agosto de 2000, en la terminal de Louis Dreifus en General Lagos (Santa Fé- Argentina).
- La explosión más gravé ocurrió en el año 1985 en los silos de la Junta Nacional de Granos en Bahía Blanca (1985), tragedia en la cual murieron 22 personas. Primero, ocurrió una pequeña explosión y un principio de incendio. Segundos después, una serie de estallidos en cadena, cada vez más fuertes destruyó la totalidad de la instalación.
Entre las industrias alimenticias que pueden sufrir explosiones se sitúan las plantas de café, cacao, azúcar, molinos de trigo y plantas de almidón de maíz. Siendo el almidón el producto que sufre explosiones con mayor frecuencia, siendo la zona de envasado la más riesgosa.
- Las explosiones de azúcar son infrecuentes, sin embargo la explosión de la planta Imperial Sugar, su investigación indicó que la explosión comenzó en un elevador de cangilones y se propagó luego mediante explosiones secundarias. También se demostró que en algunos sitios la acumulación de azúcar alcanzaba 20 centímetros.
- En menor medida, los molinos de trigo también están expuestos a riesgos de explosión de polvos. La explosión ocurrida en al Molino Argentino en 1995 en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), que provocó la muerte de 3 personas.
- En 2015 en el partido de Ramallo (Buenos Aires), en la Cooperativa de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), la explosión de un silo que acopiaba maíz sepulto a un trabajador.
Estas cifras demuestran la seriedad de un evento de fuego o explosión en aquellas áreas donde hay presencia de polvos combustibles.
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Fuente: ww.prevencionintegral.com/actualidad/editorial/2016/02/08/explosiones-polvo-su-prevencion?utm_source=cerpie&utm_medium=email&utm_campaign=boletin_09_02_2016
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